Su tía Alejandra Castillejos ha sido su maestra desde aproximadamente los siete años, le ha dado clases y ha aprendido de ella pero, sin duda, su abuelita ha sido su más grande mentor, la enseñó y es quien prueba cada nueva receta.
Hace tres años inició de lleno en la repostería, pues antes solo era hobby, primero solo hacía cupcakes y pasteles, pero un día llegó una oportunidad para vender galletas en beneficio de un niño con cáncer y ahí empezó todo, lo dejó por un tiempo por la escuela, pero con la pandemia lo retomó y activó su cuenta de Instagram para ofrecer sus productos.
Su familia es su gran pilar, la apoyan siempre en todo lo que decide hacer, solo le piden no descuidar sus estudios, por ello se levanta entre cuatro a cinco de la mañana para elaborar sus pedidos, después a las ocho de la mañana a tomar sus clases y los fines de semana desde las seis de la mañana inicia su jornada.
Para Susilú, como la conocen sus allegados, considera que lo más importante de la repostería es la precisión pues todo debe ser exacto, no hay margen de error, por lo que siempre debes cuidar cada paso. Para ella lo más importante es:
“Aprender de los errores porque siempre hay algo más que aprender y aunque duela que no salgan las cosas como queremos hay que quedarnos con los errores y convertirlos en aprendizajes para no volverlos a cometer”.
Ha tomado cursos en cocina internacional como Rocatti, con la Carlota, con su tía Ale Castillejos, en panaderías, con Fer Martínez y en esta pandemia en línea. A la persona que admira en el ámbito de la repostería es a Buddy Valastro, lo admira no por su fama sino por lo grande que es su empresa y lo que logró hacer representando a su padre, dejó la escuela muy joven para seguir con el legado de la familia. Se visualiza a mediano plazo en Francia, ofreciendo sus pasteles y haciendo magia con los sabores.
Finalmente nos compartió que le gustaría estudiar Administración de Negocios y manda a los jóvenes un mensaje:
“Sin esfuerzo, perseverancia y sacrificio no hay resultados, los sueños no se cumplen solos y hay que trabajar para conseguirlos teniendo siempre a Dios presente y sobre todo usando los dones que nos da para servir a los demás”.
SABOR CON CAUSA
A su corta edad ha realizado diferentes labores sociales, esto porque desde pequeña ha formado parte del voluntariado, esto motivado por su madre Susana y su padre José Manuel, quienes le han inculcado el valor de dar y entregar tu tiempo sin recibir nada a cambio.
CAMPAÑAS DE APOYO
#galletasconcausa Beneficio de familiares de COVID-19, reparten a los familiares de pacientes, afuera de los hospitales, un total de 100 lunch bags #staypawsitive Beneficiario, Fundación Pro Animal, un refugio animal donde juntaron donaciones para todos los perritos porque ellos también han sufrido en la pandemia.