Uno de los mejores consejos para entretener a un pequeño grupo de amigos o familiares es mantener los refrigerios simples. Un plato para untar que se puede preparar rápida y fácilmente es un plato de queso con vino. Y, aunque no siempre sea muy barato, la combinación no siempre suele ser fácil.
Incluso esto puede parecer intimidante si se considera lo serio que es, pues a la gente le gusta la cata de vinos y el maridaje adecuado de alimentos. Sin embargo, no es necesario ser un experto para presentar un maridaje de queso y vino que agrade a la multitud. Usa las ideas a continuación e impresiona a TODOS tus invitados.
Elige el queso y vino adecuado
El queso fresco tiene un alto contenido de agua que da como resultado un sabor y una textura lechosa y delicada. A medida que el queso envejece, la humedad se evapora mientras que las grasas y las proteínas permanecen, proporcionando un sabor más rico.
Por su parte, los vinos jóvenes contienen aromas y sabores de frutas, flores, cítricos y especias, mientras que los vinos más viejos adquieren sabores adicionales a roble, tierra y minerales.
En los maridajes de queso y vino, lo mejor es servir queso joven con vinos jóvenes, incluidos vino espumoso, vino blanco crujiente, rosado o tinto afrutado. También tiene sentido acompañar queso añejo con vinos tintos añejos que tienen un cuerpo y una estructura complejos.
Combina salado y dulce
Piensa en el refrigerio perfecto y la maravillosa combinación de lo dulce y lo salado: pretzels cubiertos de chocolate o palomitas de maíz con caramelo y queso cheddar. Bueno, el objetivo es seguir esa misma lógica al combinar vino y queso, sirviendo vinos dulces con queso salado.
Combina texturas
Además, considera la textura del queso y el vino que te gustaría servir juntos. Cuando se trata de textura, puedes complementar o contrastar. Para complementar las texturas, combina un queso rico y cremoso con vinos mantecosos y de roble. Para jugar con las texturas contrastantes, sirve un rico queso duro con un burbujeante vino espumoso.
Combinaciones, según la chef Paulina Abascal
Comienza a crear tu maridaje de vino y queso seleccionando primero tu queso favorito. Para simplificar las cosas, la chef Paulina Abascal ha compartido su combinación favorita en redes sociales, y esta es:
- Quesos azules, Roquefort, Cabra, Stilton, Gorgonzola, hacen un maridaje perfecto con vinos tintos.
- Queso Manchego va de la mano con un Cabernet Sauvignon.
- Queso Gruyere combina perfecto con un buen vino blanco.
- Queso Cheddar queda como anillo al dedo con vinos afrutados como el Sauvignon Blanc.
- Queso Gouda, delicioso con un Merlot.
- Queso Provolone, sabe perfecto con el Cabernet Sauvignon.
- Queso Parmesano, combina de maravilla con vino tinto.
- Queso Brie va perfectamente con vinos afrutados como espumantes secos.
Extras para tu maridaje de queso y vino
Por último, pero no menos importante, completa tu tabla de quesos agregando estos elementos esenciales para refrigerios:
- Pan y galletas: Sirve pan, crostini o galletas saladas con tu queso, especialmente si estás sirviendo quesos blandos o en flor.
- Embutidos: Si no está familiarizado con el término, se refiere a una selección de carnes ahumadas o curadas en seco. Las opciones populares de embutidos incluyen capicola, chorizo, prosciutto, salami y pepperoni.
- Fruta: Las peras, las uvas, las manzanas, el melón y las frutas secas son bocadillos perfectos para acompañar el queso y el vino.
- Condimentos: Elige uno o dos de los siguientes para agregar ráfagas adicionales de sabor: miel, conservas de frutas, gelatina de pimienta, mostaza Dijon o glaseado balsámico.
- Extras: También le puedes agregar a tu plato chocolate amargo, nueces, almendras o una selección de aceitunas.
¿Qué te parece?
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