Con el fin de ofrecer un nuevo concepto refrescante, ligero y con el auténtico sabor mexicano, Hugo Martínez y Antonio Salinas dan vida a picadas, una deliciosa agua fresca con piquete elaborada con frutos naturales.
Algo que caracteriza a los mexicanos en sus comidas es sin duda su inigualable sabor, en busca de una alternativa que fuera más allá de las bebidas tradicionales, nace Picadas. “Estuve en Estados Unidos buscando bebidas tipo Seltzer con sabores mexicanos sin encontrar nada y ahí fue donde me hizo clic todo y dije 'si no existe, yo quiero hacer uno', entonces fuimos investigando pero en realidad ningún laboratorio podía igualar lo que es una fruta de verdad; una fruta huele rico y tiene su sabor único. Durante el desarrollo fue cuando decidimos que Picadas no podía ser un seltzer, tenía que ser un agua fresca con alcohol y así fue como surgió esta idea” , comparte Hugo Martínez.
Para elegir el nombre que representaría este innovador concepto, sus creadores hicieron una lista con juegos de palabras para representar su idea. “Nos llamó mucho la atención la palabra ‘piquete’ porque es cuando le echas alcohol a alguna bebida. Estábamos muy casados con nuestro concepto de agua fresca con piquete, entonces de ahí nació el nombre de Picadas, nos encantó el nombre y supimos que era ese”.
Picadas busca posicionarse como una bebida diferente a lo que actualmente hay en el mercado, con sabores típicos y nostálgicos de los mexicanos; tamarindo, guayaba, limonada y mango. “Ofrece la calidad de sabores diferente al resto, pues usamos frutas naturales, es sumamente ligera y refrescante; aparte de su sabor, una de las partes importantes es que está hecha en México, con frutas mexicanas y alcohol fermentado de mucha calidad que se siente inmediatamente al probarla, nuestra calidad de ingredientes nos hace un producto único de este tipo”, señala Hugo.
Sin duda, todo negocio significa un gran reto, por ello es esencial que sus desarrolladores disfruten del proceso marcándose objetivos para alcanzar sus metas comerciales y creativas. “Considero que Hugo y yo somos bastante perfeccionistas los dos, entonces sacar una bebida al mercado no es fácil, hemos sido sumamente detallistas con el sabor, el branding y cada aspecto pequeño. Siento que muchas veces das por hecho ver los productos en las tiendas y no te das cuenta de realmente lo difícil que es y todo el tiempo que se le invierte para asegurar que el producto final sea lo más agradable posible para el consumidor".
"Cuando te llevas un producto a alimentos y bebidas se pone aun más difícil porque tienes que cuidar que la calidad sea perfecta y luego con bebidas alcohólicas te lo llevas otro paso más allá porque hay muchas regulaciones, entonces no es tan fácil. Aprender todas esas nuevas variables que hay en la industria ha sido todo un reto”, dice Antonio.