Dicen que no es fácil hacer helado en casa, pero si hay tiempo y voluntad para intentarlo, ¿por qué no haces la prueba con uno de los chocolates más populares de México? Así es, estoy hablando del conejito.
Si bien es cierto que la mayoría de los libros de cocina y las recetas de revistas esperan que tengas una máquina de helados en casa, es obvio que las personas que quieren hacer la prueba no siempre tienen las herramientas necesarias para hacer todo tipo de postres.
Sin embargo, hacer helado casero no siempre es fácil, ni rápido. Al contrario, como debemos esperar a que se congele, mínimo tardarás 5 horas en prepararlo. ¿Vale la pena? ¡Claro! No sólo sabe mejor que el que compras en una tienda, sino que será hecho con las cantidades que tú quieras.
Hacer helado usualmente requiere dejarlo reposar una noche entera, pero tomando esto en consideración, encontramos una receta rápida y sencilla.
Ingredientes
- 2 tazas de crema para batir
- 1 lata de leche condensada
- 1 cucharada de extracto de vainilla
- 200 gramos de conejito
Preparación
Coloca la crema para batir en un bowl y bate por 5 minutos, o hasta que la crema esté firme.
Derrite tus conejitos en el microondas hasta que estén completamente derretidos y mézclalos con la crema para batir, la leche condensada y la vainilla.
Incluso puedes agregar más ingredientes, como pedazos de conejito turín, nueces, etc.
Coloca la mezcla en un recipiente con tapa y llévalo al congelador. Deja que repose toda la noche y estará listo al día siguiente.
Receta rápida
Ingredientes:
- 1 taza de leche
- 1 cucharada de azúcar
- 1/2 cucharadita de vainilla
- 100 gramos de conejito derretido
- 2–3 tazas de hielo picado o en cubos
- 1/3 taza de sal kosher o de mar
- 1 bolsa ziplock de plástico mediana
- 1 bolsa ziplock de plástico grande
Preparación
Combina la leche, la vainilla, el azúcar y el chocolate en la pequeña bolsa de plástico. Sella la bolsa herméticamente, asegurándote de sacar el aire atrapado dentro de la bolsa.
Mezcla el hielo y la sal en la bolsa grande, mete la bolsa pequeña y séllala. Ponte unos guantes invernales y empieza a agitar vigorosamente la bolsa por 5 minutos. La reacción de la sal con el hielo hará que la temperatura disminuya dramáticamente.
Después de 5 minutos, notarás que el líquido dentro de la bolsa pequeña se habrá endurecido. Sin abrir la bolsa, colócala en una toalla o plato por unos minutos más, acomodando el hielo para que rodee el helado de la bolsa pequeña.
Abre la bolsa grande y sirve tu helado inmediatamente. Es una porción pequeña, pero casi instantánea.
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