Hans Backhoff Escudero (1946-2017) fue uno de los principales enólogos del país y ayudó a impulsar la producción y promoción de esta bebida en todo México con la fundación de las bodegas Monte Xanic en Ensenada, Baja California. Ahora, su hijo Hans Backhoff jr., es el CEO de esta vinícola que ha puesto el nombre de nuestro país en alto.
Recientemente su Sauvignon Blanc Viña Kristel ganó la medalla de oro en el Challenge International du Vin 2020, el certamen en Francia que premia a los mejores vinos del mundo.
En entrevista, Hans nos platica acerca de los retos que enfrenta la industria vitivinícola a raíz de la pandemia y nos compartió algunos consejos para consumir adecuadamente vino nacional.
¿Cómo has preservado el legado de tu papá ?
En los últimos años nos hemos dedicado a buscar mayor eficiencia en toda la parte operativa de la compañía. Desde hace 33 años hemos alzado el vino mexicano como uno de los mejores a nivel mundial y llevamos tatuadas tres cosas: calidad, consistencia e innovación.
Esta última nos ha ayudado a afrontar los estragos de la pandemia, ya que antes de que todo sucediera ya llevábamos muy avanzado el tema del delivery, del e-commerce y el autoservicio, pero aún así nos hemos visto afectados por el cierre de los centros de consumo.
¿Cómo se ve el panorama del vino en México?
En el aspecto negativo, hay muchas bodegas que tendrán que cerrar, ya que dependían de los centros de consumo casi en su totalidad y ahora que están apenas abriendo también se enfrentan al problema de un sobreinventario por todo lo que no se vendió en estos meses. Estimamos que se perderá el 20% de los empleos en el sector.
Por otra parte, el lado positivo es que nos dio una oportunidad de desarrollar más los canales de venta en línea y las personas se han ido adecuando a esta nueva forma de compra que les beneficia porque llega hasta la puerta de su casa.
¿Los mexicanos confían en el vino nacional?
Por supuesto, desde antes de la pandemia el consumo de vino mexicano incrementó en el país. A partir de 2017 se convirtió en el favorito de los mexicanos y no solo fue una moda, sino que ya se quedó como una tendencia que crecerá.
De 10 botellas de vino que se venden en el país, tres son mexicanas, y nosotros como industria queremos llegar a que sean de cinco a siete botellas. Creo que aún tenemos mucha oportunidad de crecer, pues hablamos de un mercado que ha venido evolucionando mucho y que se vuelve atractivo para cualquier país que vende vino.
¿Cuál es el tipo de vino que mejor marida con la comida mexicana?
En el país el 75% del consumo es de tinto, y el resto, blanco y rosado, a pesar de que los rosados y espumosos son los que mejor van con la gastronomía mexicana. Puedes maridarlos con un mole, tacos de carnitas, barbacoa o cochinita pibil.
¿Cómo elegir un buen vino mexicano?
Casi todo el vino que se produce en México es de excelente calidad, pero hay 2 mil 500 marcas, así que entiendo que se sientan saturados. Lo que recomiendo es que primero decidan si lo quieren para maridaje o para beber solo y ya de ahí elijan entre un blanco o un tinto. Además, aconsejo fijarse en la región, ya que es la que da el sabor.
¿Las copas afectan el sabor del vino?
En efecto, de eso depende que un vino te guste o no. Para los tintos se recomiendan las copas más anchas y con el tallo más pequeño, ya que permiten que el vino exprese por sí solo sus propiedades. En cambio, los blancos y rosados en una copa más alargada y con tallo alto para que, al momento de tomarla con las manos, no calentemos el vino.
¿A qué temperatura deben tomarse?
Los tintos a 18 grados, el blanco y los rosados entre 15 y 16 grados. Si están muy dulces, recomiendo enfriarlos a 13 grados.