Con la llegada del mes de julio sabemos que se acercan los días más calurosos del año y qué mejor que refrescarnos con un delicioso postre frío. Durante la cuarentena, nos hicimos expertos en preparar nuevas recetas en tendencia como el Café Dalgona y el batido de Nutella, así que definitivamente la próxima que debemos intentar es la del helado de vino tinto preparado en casa, ideal para disfrutar un fin de semana o una para una tarde de relajación.
La clave para que el resultado sea perfecto está en la botella que elijas, de preferencia un vino joven que tenga notas frutales como un tempranillo o un Merlot. En esta ocasión los sabores amaderados no son tu mejor opción, pero si eres amante de los vinos más fuertes entonces quizás un Cabernet Sauvignon sea para ti. Y porque sabemos que una no es suficiente, te dejamos dos recetas de nieve de vinto tinto, una con agua y otra con leche, para que te atrevas a prepararlo como más te guste.
Sorbete de vino tinto
Ingredientes
- 1 1/2 tazas de vino tinto
- 3 tazas de frutos rojos congelados
- 2 1/2 cucharadas de miel
Modo de preparación
1. Vierte el vino en una bandeja de cubitos de hielo y congela durante la noche.
2. Coloca los cubitos de hielo de vino semi congelado en el recipiente de un procesador de alimentos junto con los ingredientes restantes. Licúa hasta que la mezcla esté suave.
3. Congela una hora adicional para obtener una textura más firme. Almacena en un recipiente apto para congelador con tapa por hasta 2 semanas en el congelador.
Nieve de vino tinto con toque cremoso
Ingredientes
- 1 botella de vino tinto
- Canela
- 4 yemas de huevo
- 150 gr de azúcar
- 300 ml de nata / crema para batir
- 250 ml de leche (la que desees)
Modo de preparación
1. En una olla a fuego medio, calienta el vino con la canela. Cocina durante 40 min aproximadamente hasta que la botella de vino se reduzca a 150 ml (medio vaso). Cuela y enfría.
2. En otra olla, calienta a fuego medio la leche y la nata sin que lleguen a hervir.
3. En un bowl, bate las yemas con el azúcar hasta que esponjen y cambien de color a amarillo pálido. Agrega un poco de la mezcla de leche caliente y bate de inmediato con ayuda de un batidor globo.
4. Incorpora las yemas a la olla con leche y cocina a fuego bajo, moviendo constantemente, hasta que espese la preparación. Cuida que la preparación no hierva. Enfría.
5. Mezcla la preparación anterior con la reducción de vino y coloca en un bowl de acero. Congela alrededor de 4 horas o hasta obtener una consistencia sólida, mezclando de vez en cuando para repartir el frío.