Cada 22 de abril se celebra el Día Mundial de las Tiendas de Discos o Record Store Day. Durante esta jornada muchos coleccionistas y amantes de la buena música hacen grandes colas frente a las arcaicas tiendas de música, y decimos arcaicas, porque las generaciones más jóvenes prefieren crear una lista de vídeos en Youtube o suscribirse a sitios como Spotify, Apple Music, Deezer, Tidal o Bandcamp.
Las tiendas de discos se han visto fieramente desplazadas por sitios web que ofrecen en ocasiones hasta trasmisiones en vivo de grandes artistas. Muchos grupos musicales nuevos prefieren crear ellos mismos sus producciones y lanzarlas por Youtube, Vimeo o cualquier otra plataforma digital.
Esto ha traído como consecuencia que, cada año, un menor número de personas visiten este tipo de comercios, lo que ha obligado a los disqueros a reinventarse y transformar las tiendas de discos en todo un concepto, a veces especializándose en un género musical en concreto o convirtiendo el local en un sitio donde se oferten, más que discos, cafés, tertulias, o tiendas de instrumentos y hasta sedes para conciertos.
Evolución
La música es algo que ha existido desde hace siglos, sin embargo, la forma de escucharla y disfrutar de ella ha cambiado notablemente a lo largo de los años. Los expertos aseguran que fue en 1999 cuando hubo un antes y un después en la industria musical. Fue en aquel momento cuando se pasó de escuchar música al modo tradicional, al formato que hoy en día se conoce, a través de plataformas digitales.
En la década de los 40, la radio era la principal compañera para escuchar música en cualquier lado y, a mediados de los años 50, comenzaron a lanzarse los conocidos discos LP. Pero no sería hasta la época dorada de los 60 cuando la industria musical experimentaría su primera revolución importante, cuando se lanzaron los cartuchos de 8 pistas, muy famosos a partir de que Ford incluyera un reproductor en sus vehículos. De manera paralela, en las viviendas se escuchaban LPs en los clásicos tocadiscos.
Hasta los 80 el LP era la forma de escuchar música, pero, a partir de esta década, comenzaron a salir las cintas de casete, con un formato más reducido, al igual que los discos de vinilo. Para escuchar las cintas, se creó el walkman que perduraría durante mucho tiempo.
Ya en los 90, aparecieron los CDs que se convirtieron en la forma más popular de escuchar música en aquel entonces. Con estos discos compactos, nacieron también los discmans y todo ello, impulsó la elaboración de los famosos álbumes de numerosos artistas, siendo Billboard 200 de Nirvana, uno de los más vendidos del momento.
A partir de 1999 comienza a sentarse las bases de lo que sería la era digital. Nació Napster, primer servicio que permitía descargar música en Internet y a partir de ahí, surgieron otras plataformas como Kazaa, eDonkey o eMule, entre otras. Este contexto se mantuvo hasta 2014, cuando comenzaron las descargas digitales y las reproducciones en streaming, relegando por completo a los CDs y los vinilos.
Esta nueva realidad ha cambiado por completo a la industria musical, que ha tenido que reinventarse. Tanto es así, que los dispositivos móviles ya tienen incorporadas aplicaciones para poder escuchar música o descargarla, actualmente, Spotify es uno de los programas más utilizados.