La música siempre ha jugado un papel fundamental en la historia de la humanidad y dependiendo de la geografía del país y sus costumbres se fueron desarrollando distintos estilos ¿Pero sabías que hay música que te hace ser más inteligente?
Nuestro cerebro reacciona de distintas maneras a la música que escuchas, dependiendo de lo que estés oyendo es el efecto que se produce en tu cerebro.
Según CNN, La música clásica optimiza los procesos de aprendizaje y ayuda a tener ideas más claras, cuando escuchas rock tu cerebro empieza a producir adrenalina debido a la energía que proyectan las guitarras y la batería, los ritmos tropicales como la salsa ayudan a liberar el estrés del cuerpo e incluso escuchar esta música puede ayudarte a mejorar tu coordinación, el reguetón y el rap activan tu cuerpo debido a las figuras rítmicas que tienen hacen que sea la música ideal para mantenerte motivado mientras haces ejercicio.
El efecto Mozart
El efecto Mozart es una hipótesis que cree que exponer a música clásica a mujeres embarazadas y niños que se encuentren en etapa de desarrollo beneficiará a la inteligencia del niño.
La hipótesis surgió a inicios de los años 90, cuando se publicó el libro Pourquoi Mozart donde se afirmaba que la música de Mozart ayudaba a curar la depresión. Tiempo después, la psicóloga Catherine Ky publicó un artículo en la revista Music and spatial task performance para dar a conocer el estudio que realizó en donde expuso a 36 estudiantes una sonata de Mozart durante 10 minutos. Los estudiantes que escucharon la composición de Mozart obtuvieron una puntuación más alta en un test de razonamiento que los estudiantes que no escucharon a Mozart.
Después del artículo de Catherine Ky las empresas aprovecharon el momento para lanzar al mercado millones de discos de Mozart con la premisa de que escuchar a Mozart te ayuda a ser más inteligente y esto ocasionó que la hipótesis del efecto Mozart tuviera aún más fuerza.
En el año 2001, un equipo de científicos de Departamento de Psicología de la Universidad de York, realizó un estudio en donde dicen que el efecto Mozart funciona porque la mayoría de composiciones de Mozart están en tonalidades mayores que generan una sensación de positivismo y alegría a diferencia de la música con tonalidad menor que genera una atmosfera sombría y triste.
Hasta ahora no se ha comprobado la hipótesis de que el efecto Mozart sea cierto, pero lo que si es irrefutable es que la música produce distintos efectos en el cerebro sin importar el compositor.
Así que ya sabes para la próxima, agrega un poco de todo a tu playlist y experimenta con tu cerebro.