La búsqueda de la felicidad es un anhelo compartido por todas las personas a lo largo de su vida. Aunque no existe una respuesta definitiva, estudios realizados por la Universidad de Harvard sugieren que hay una edad de mayor felicidad en los seres humanos, pero ¿sabes cuál es?.
De acuerdo con los investigadores de la Universidad de Harvard, se ha encontrado que la felicidad tiende a alcanzar su punto máximo no precisamente en la juventud como se creería.
La percepción de los límites de la vida y la muerte
Los investigadores sugieren que una de las razones que podrían explicar el aumento de la felicidad en esta edad, es la percepción de los límites de la vida y la comprensión de la muerte como una realidad inminente.
Esta conciencia puede conducir a cambios significativos en la forma en que las personas enfrentan la vida y encuentran la felicidad. Al reconocer que el tiempo es finito, es probable que las personas prioricen lo que realmente les importa y descarten las obligaciones o relaciones que no contribuyen a su bienestar.
El valor de lo positivo y la sabiduría emocional
Otro aspecto relevante es el cambio en la valoración que el cerebro hace de las experiencias. A medida que envejecemos, el cerebro tiende a valorar más lo positivo y a priorizar aquello que nos aporta alegría.
Esto podría explicar por qué a esta edad se alcanza una mayor sensación de bienestar. Además en ese momento es probable que una cantidad considerable de experiencias y conocimientos se acumule, lo que nos otorga una mayor sabiduría emocional. Esta sabiduría nos permite enfrentar los desafíos de manera más tranquila y resiliente, en comparación con la adolescencia o la juventud.
¿A qué edad es más feliz?
Resulta que aproximadamente a los 60 años es cuando se es más feliz, de acuerdo con los estudios, pero ¿tu ya pasaste esta edad o al menos estás cerca de ella?.
La liberación a esta edad
Al llegar a la etapa de los 60 años, muchas personas han cumplido con las principales responsabilidades familiares y laborales. La jubilación ofrece una oportunidad para liberarse de obligaciones y responsabilidades, permitiendo a las personas enfocarse en lo que realmente les hace felices.
Además, con la edad, es más probable que hayamos aprendido a decir "no" a situaciones o personas que afecten negativamente nuestra felicidad, y aprendemos a cultivar relaciones significativas y enriquecedoras.
La importancia de seguir aprendiendo
Aunque a los 60 años se haya alcanzado una mayor sabiduría emocional, aún nos quedan muchas cosas por aprender y descubrir. Mantener una mentalidad abierta y estar dispuesto a seguir creciendo intelectual y emocionalmente puede contribuir significativamente a nuestra felicidad en esta etapa de la vida. La búsqueda continua de nuevos intereses y pasiones puede brindar un sentido renovado de propósito y significado.