La dislexia se caracteriza por ser un problema en el reconocimiento de palabras que implica dificultades en la lectura, afectando la fluidez y la comprensión lectora. Es una condición a la que poco se le ha puesto atención, incluso las personas pueden vivir con esto durante años sin saberlo, sin embargo al tener conocimiento sobre lo que nos afecta puede elevar significativamente nuestra calidad de vida.
Anteriormente se creía que esto era causado por una deficiencia en el procesamiento visual, sin embargo hasta hoy en día no existe una teoría definitiva aunque hay algunas que son aceptadas por los expertos. A pesar de esto los investigadores coinciden en que es un problema del lenguaje escrito y no oral, tampoco está relacionado con otras habilidades cognitivas ni con la inteligencia.
De hecho, algunas de las mentes más brillantes de la historia padecieron de dislexia como Albert Einstein, Walt Disney, Steven Spielberg y Steve Jobs. Y es que se ha llegado a la conclusión de que esto puede ser catalizador de habilidades como la creatividad o el pensamiento visual. Por otro lado si no se le pone suficiente atención a este tema miles de niños pueden quedarse en el camino de leer y escribir correctamente (disgrafía), incluso no tender las metamatemáticas (discalculia).
¿Cómo saber si tengo dislexia?
Si has considerado que estás en riesgo de padecer esta condición, realiza este breve test para despejar tus dudas. Si te sientes identificado con estas preguntas lo mejor es que acudas con un psicólogo especialista en alteraciones del lenguaje, psicopedagogo o logopeda.
- ¿Cometes errores de ortografía constantemente?
- ¿Has notado que lees muy lento?
- ¿Tienes dificultades para entender lo que estás leyendo?
- ¿Te cuesta reconocer las letras y articular el sonido que les corresponde?
- ¿Te cuesta realizar el sonido final de una palabra?
- ¿Tienes dificultad para rimar?
- ¿Olvidas escribir palabras con frecuencia?
- ¿Te cuesta aprender palabras nuevas?
En el caso de los adultos hay que sumar unas cuantas preguntas más debido a que no fue detectado a tiempo y lo acompañó durante su desarrollo.
- ¿Confundes la izquierda y la derecha?
- ¿Te cuesta memorizar datos y fechas?
- ¿Eres mejor recordando a las personas por sus rostros que por sus nombres?
- ¿No puedes mantener la atención durante mucho tiempo?
- ¿Tienes mala visión espacial?
- ¿Te consideras una persona despistada y desordenada?
- ¿Es difícil encontrar las palabras adecuadas para expresarte?
Si tu respuesta fue “sí” a más de una pregunta, no te preocupes existen tratamientos personalizados para salir adelante y con los que podrás realizar esto de manera sencilla.