Si hablamos de cómo el branding y el diseño de interiores en el plano comercial funcionan para promover un producto encontraremos muchos proyectos, pero si lo llevamos a lo pedagógico los ejemplos se reducen. Estudio Fernanda Orozco es una firma con base en Guadalajara que ha demostrado cómo estas dos herramientas pueden transformar los espacios educativos tomando como su punto de partida una metodología de aprendizaje y, por supuesto, los niños.
Este despacho cuenta con proyectos residenciales, comerciales y corporativos, cada uno con toques creativos y coloridos que se disfrutan, sin embargo Fernanda Orozco nunca ha sido ajena a la creación de espacios infantiles, ha intervenido baby rooms que le han permitido entender las necesidades de los más pequeños, y ha sido esta comprensión la que la llevó a crear Beelieve, un preescolar en Jalisco que está rompiendo estereotipos.
"Creo que Beelive es un gran ejemplo de un kínder que funciona con una buena pedagogía con espacios especializados para la educación", nos comenta Fernanda realizó una investigación de los diferentes modelos de preescolar en Japón, países nórdicos y Europa para saber cómo se estaban transformando. Esta documentación incluyó la pedagogía Reggio Emilia, método que dicta que los niños construyen su propio conocimiento y habilidades a partir de experiencias reales, mismo por el cual es regido el proyecto.
"Para Reggio Emilia es súper importante el contacto con la naturaleza y evitar el plástico casi al cien por ciento, entonces tuvimos que hacer todos los muebles en melamina para que fuera resistente, pero también buscamos una melamina texturizada para que tuviera el aspecto más natural", menciona.
El proyecto incluye tres aulas: el salón de la luz, de arte y música, en donde el reto fue hacerlas modulares. "Se diseñó un mobiliario flexible para que se pudieran delimitar las áreas ya que los niños casi nunca utilizan todo el salón, sino que cada quien ocupa diferentes áreas, en donde hay un espacio montado para que puedan trabajar solitos", comparte. Y es que todo el mobiliario se debía dimensionar conforme a la edad y estatura de los niños por la gran diferencia que existe al ingresar y egresar de la institución.
"Incluso algunas aulas tienen terraza en donde pueden jugar con agua o tierra y ellos mismos se encargan de cuidar las plantas del huerto escolar", nos dice. Y es que la biofilia es también una característica de esta pedagogía.
El manejo de distintas tonalidades en su máxima expresión, encontrando el balance entre la paleta correcta y la materialidad ha caracterizado el trabajo de Fernanda, lo cual debía ser trasladado a este proyecto. "A partir de la colorimetría seleccionamos uno distinto para cada área, de la misma línea de tonos del kínder. Hicimos un estudio de la psicología del color para seleccionar los ideales".
Dicho proyecto le ha abierto las puertas para seguir trabajando en el plano educativo integrando sus conocimientos de interiorismo comercial. Y es que la cafetería del Liceo del Valle también tiene el atractivo colorful de Fernanda, en donde al ser una institución de primaria, secundaria y preparatoria exclusiva para hombres, se utilizó una paleta de intenso azul y rojo, y un mobiliario resistente a base de madera y herrería para interiores y uno más lounge y de uso rudo para su terraza.
Los espacios educativos están cambiando y Fernanda ha entendido el contexto que los niños necesitan para desarrollarse, a pesar de tener una carrera menor de tres años, esta joven interiorista confirma que con una buena base de investigación la arquitectura y diseño es capaz de moldear vidas.
"Me gusta enfocarme en explotar mucho los colores y la creatividad. Que el branding y el interiorismo compaginen y que el proyecto se vea sobre una sola línea de diseño".-
FERNANDA