Se le conoce como macramé al arte de hacer nudos decorativos pensados para dar forma y textura a un tejido y así luzca estéticamente ordenado.
En un principio respondía simplemente a la satisfacción de necesidades básicas como sujetar piedras filosas, crear flecas, mallas para la actividad pesquera o cubrirse el cuerpo al tejer un tipo de vestimenta.
Poco a poco fue valorado por ser una técnica que utiliza las manos como única herramienta, un trabajo totalmente artesanal, a tal grado de que varias civilizaciones dotaron a los nudos de significado y misticismo.
Esta labor manual hoy la podemos apreciar en distintos pueblos de nuestro país donde artesanos crean maravillosas obras de arte que pueden ser utilizados de manera ornamental.
Una de las iniciativas para promover este gran trabajo la tuvieron Jessica Ríos y Nubia Padilla quienes crearon el concepto de eCommerce Tribu para apoyar este hermoso trabajo.
Estas colaboraciones han hecho que los distintos productos que comercializan lleguen a lugares como Ciudad de México, Chihuahua, Guadalajara o León para embellecer los espacios.
La técnica macramé se conjuga con un estilo bohemio y elegante en cada una de las opciones que tienen en venta, desde un Atrapa sueños Kiliw, un macetero Ixcil hasta un columpio Mixteco, piezas que han enamorado por su estilo y originalidad.
Para conseguir este tipo de tejido se utilizan cuerdas o hilos gruesos los cuales se anudan o se trenzan, esto porque se requiere que el material a utilizar sea resistente y duro.
Es necesario emplear esfuerzo y paciencia, además de dedicar mucho tiempo por su cierto grado de dificultad, pero con práctica y destrezas se podrá lograr.
Algunos elementos básicos con los que se deben contar son un lápiz, varilla o palo que sirva de apoyo a la hora de llevar a cabo la técnica, así como unas tijeras y tener en cuenta ciertos términos importantes como el cordón de trabajo, el cordón de relleno o el conjunto de nudos.