Desde que llegó IKEA a México hace 3 años, fácilmente se han convertido en uno de los spots más populares de la ciudad. Ahora, no solo han abierto una tienda más en Puebla, sino que también han recibido a cientos de miles de personas que buscan excelentes opciones de muebles con gran diseño y buenos precios, así como una cafetería única y con deliciosos platillos.
Pero en esta ocasión no solo agradecen la forma en que han sido recibidos en México, sino que es la propia cultura latina que los ha inspirado en hacer una nueva colección que busca celebrar a toda América Latina. Debido a esto, la marca buscó y reunió a 9 creativos latinoamericanos para crear ÖMSESIDIG, una colección de edición limitada compuesta por 30 productos que ayudan a crear el ambiente para celebraciones y reuniones.
IKEA siempre sintiendo curiosidad por saber más sobre la vida en los hogares de distintas partes del mundo, y ahora que recientemente entró a nuevos mercados en Latinoamérica, le permitió a la marca aprender nuevas expresiones y perspectivas a la hora de trabajar con el diseño.
Con esta nueva colección, IKEA conecta directamente con creativos locales de diversos campos, como el diseño, la moda, el arte, la gastronomía y la arquitectura. Esta ambición se expresa a través de su nombre: ÖMSESIDIG significa "mutuo" en sueco, y representa la curiosidad mutua entre IKEA y los artistas por crear y aprender unos de otros.
"Teníamos curiosidad por saber qué pasaría cuando diferentes tradiciones en cultura, artesanía y expresiones se mezclaran con la escena vanguardista del diseño, la moda, la comida, la arquitectura y el arte. El resultado es una colección vibrante que celebra los diversos talentos de nuestros colaboradores, donde cada creativo aporta su propia y rica perspectiva y enfoque a su diseño", menciona Friso Wiersma, diseñador de IKEA of Sweden.
La colección de 30 piezas se compone de productos que animan y ayudan a la gente a celebrar y socializar en torno a la comida y la música, con una selección de artículos para crear el ambiente propicio para un gran momento, sin importar las habilidades, el espacio o las limitaciones de presupuesto. Incluye cristalería y vajilla, adornos, un portavelas, un taburete, textiles, fundas de cojín y una bolsa nevera. También incluye dos versiones únicas de la FRAKTA y tres fundas diferentes para el marco SYMFONISK con altavoz wifi.
El objetivo de la colección ÖMSESIDIG es captar parte de la riqueza de las diferentes tradiciones culturales, artesanales y expresivas de América Latina, destacando tanto los contrastes, tan diversos como la población de la región, como los elementos comunes que la unifican. Los diseños se basan en el punto de vista y el enfoque de cada diseñador. Para los utensilios de cocina de Abel Cárcamo Segovia, las formas curvas y las líneas orgánicas y fluidas se inspiran en la cueca, el baile nacional de Chile.
"Cuando pensé en la historia que quería contar, me di cuenta de que quería destacar el papel del baile en la cultura chilena. Empecé a pensar en cómo podía canalizar el movimiento y el ritmo de la coreografía de la cueca tradicional para incorporarlo a mi diseño", dice Abel Cárcamo Segovia, diseñador de producto de Chile.
El mantel ÖMSESIDIG de Nicolás Rivero aporta un imaginario más tranquilo y melancólico a la colección, con paletas más frías inspiradas en las profundas montañas de los Andes. Las aportaciones de Trini Guzmán y Diana Ordóñez son más coloristas, con tejidos y adornos que expresan motivos vivos y atrevidos, inspirados en el juego de los niños y en la vibrante cultura del carnaval.
"Me encanta utilizar los colores en todas mis obras, para que la gente sienta que también está conmigo en un carnaval. El color es la energía que todo el mundo aporta a la fiesta", afirma Diana Ordóñez, artista colombiana.
Las aportaciones de Liliana Ovalle se componen de un elegante taburete, una fuente con forma de lima, una jarra y vasos de colores mezclados, diseñados para dar vida y luz a cualquier reunión, inspirándose en sus recuerdos de infancia, de las celebraciones con la familia.
"Mi inspiración proviene de los preparativos, la música y la decoración fuertemente conectados con las tradiciones mexicanas con las que crecí, que hacen que cada reunión sea única. Esta colaboración me permitió explorar esa conexión y desarrollar diseños lúdicos que pudieran evocar esos momentos llenos de vida, desde las mesas llenas de lima hasta los trozos de piñatas de colores que quedan después de una fiesta", dice Liliana Ovalle, diseñadora de productos de México.
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