A más de un año de que cientos de empresas optaran por el home office para hacer frente a la pandemia, las madres de familia han resultado beneficiadas al poder convivir más tiempo con sus hijos y estar al pendiente de su desarrollo y educación. Un equilibrio entre el trabajo y la vida personal que antes no tenían.
Lo cierto es que la mayoría de los hogares no contaban con un espacio destinado a esto y muchos de nosotros tuvimos que improvisar en nuestra habitación, sala o comedor, sin embargo la inversión vale la pena y es la oportunidad para que tu nueva oficina luzca como desees y se adapte a tus necesidades.
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Tener una zona exclusiva para trabajar te ayudará a mantenerte concentrada y entusiasmada. La comodidad de esta es clave para prevenir trastornos musculoesqueléticos que pueden suceder por pasar muchas horas frente a una computadora, por ello no escatimes en adquirir una silla de calidad, como la Ara Armchair de Pérez Ochando para Missana, pues brindan soporte para tener una buena postura e influye en nuestra capacidad para manejar el estrés. Esto ayudará a que no te sientas tan cansada para continuar con tu rutina de ejercicio o jugar un rato con tus hijos.
Esta adecuación va más allá de una silla y un escritorio, la lista incluye: una mesita lateral para cuando necesites despejar el área principal, un revistero y un sujetalibros para mantener el orden de todo el papeleo, un perchero para colgar tu bolsa o blazer, y por último un sillón para que puedas tomarte un break.
La idea es ambientar lo más parecido a una oficina para mejorar la productividad, mejorar la experiencia y no te ganen las ganas de dormir o pasear en las otras áreas de tu casa.
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