Las residencias de las celebridades como Kim Kardashian, Justin Bieber y Demi Lovato lucen espectaculares, incluso si revisas un par de ideas de decoración en Pinterest o Instagram quedarás encantada con lo que ves. Todas estas tienen algo en común: fueron diseñadas por un interiorista.
Muchas veces nos cuestionamos sobre el papel de estos profesionales cuando hay que remodelar nuestra casa o estamos por comenzar desde cero en un nuevo hogar, sin embargo hay que decir que su trabajo vale completamente la pena y no es un gasto ni un derroche de dinero, es una inversión que mejorará tu calidad de vida.
Si bien hay pequeñas adecuaciones que podemos hacer, hay otras que requieren la ayuda de un diseñador de interiores para sacarle el máximo provecho a tus habitaciones, si aún tienes dudas de todo lo que puede hacer por ti, estás en el lugar correcto para resolverlas.
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¿Qué hace un diseñador de interiores?
No, no solo se trata de comprar "cosas bonitas" y acomodar muebles. Su trabajo es más complejo de lo que crees. Un interiorista o diseñador de interiores se encargará de determinar el diseño que tanto sueñas para tu hogar, aunque también pueden intervenir espacios comerciales y hasta eventos.
Para hacerlo toman en cuenta las necesidades de los clientes. A partir de esto crean un presupuesto, buscan los materiales adecuados, la mano de obra y, por su puesto el plan de diseño para que conozcas cómo lucirán las habitaciones.
Al contar con su asesoría no tendrás que preocuparte de todas las complicaciones y decisiones que implican un proyecto, pues este toma el rol de gerente al coordinar el trabajo de todos los profesionales que lleguen a involucrarse como arquitectos, electricistas, pintores, plomeros, etc. Lo que genera un ahorro significativo de tiempo y dinero.
¿Por qué contratar sus servicios?
Los interioristas están al tanto de las últimas tendencias y harán que tu casa luzca actual y no pierda vigencia al año siguiente. También hay que decir que ven el potencial de los espacios y sus posibilidades de distribución, además conocen las limitaciones de la estructura (como muros inamovibles o columnas de soporte) que evitarán cometas costosos daños, pues aunque hay diseños que quisiéramos adoptar en algunos casos es imposible debido a esta.
Otra gran ventaja es que tienen contacto con los mejores profesionales y proveedores, por lo que tienen grandes descuentos con los que pueden hacerte ahorrarte más de lo que te imaginas. Y no te preocupes porque te vendan "gato por liebre", ellos saben cuál es el costo real de los servicios y conseguirán lo mejor para ti.
También te ahorrarán mucho tiempo al simplificar la interminable búsqueda de materiales y acabados, pues conocen cientos de muestras que revisarán por ti antes de mostrarte una selección de las mejores para no abrumarte con demasiada información.
Antes de comenzar a trabajar elaborarán visualizaciones en 3D para que tengas una idea clara sobre cómo se verá el resultado final y en caso de que algo no te agrade puedas hacer modificaciones. Sin embargo aunque se conozca dónde va cada pieza del rompecabezas, pueden surgir inconvenientes, pero no te tendrás de qué preocuparte, pues ellos poseen una extraordinaria habilidad para tomar decisiones complicadas para hacer frente a los problemas de una manera muy ágil.
Contratar los servicios de los interioristas evitará pases por un gran dolor de cabeza al llevar a cabo todo este proceso, ellos son expertos en encontrar la coherencia, la armonía y el equilibrio que estés buscando. Además se encargarán hasta del último detalle para que solo tengas que disfrutar de tu nuevo hogar.