Así es la residencia de Gignac en Monterrey

ARQUITECTURA

El "ídolo francés" de Tigres no solo cuenta con lujos dentro de la cancha, también se ha encargado de darle un sinfín de comodidades a su familia.

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André-Pierre Gignac vive en una de las zonas más exclusivas de San Pedro Garza García. (Imagen: Loreto Villarreal).

Desde su llegada a la ciudad de Monterrey en 2015, André-Pierre Gignac se ha dedicado a cosechar triunfos, el jugador ha sido pieza clave para darle al equipo de Tigres cuatro campeonatos de la liga mexicana, logros que han sido suficientes para vivir en una de las zonas más exclusivas de la metrópoli.


Los ingresos de Gignac llegan a los 3.6 millones de dólares anuales aproximadamente, una cifra que le ha dado la posibilidad de vivir en infinitas comodidades a lado de su familia en el municipio de San Pedro Garza García. Su casa está valuada en 3.1 millones de dólares aproximadamente y tiene una ubicación privilegiada que cada día le regala hermosas postales a la ciudad.

En más de una ocasión el jugador ha mostrado a través de su cuenta de Instagram cómo es su vida cuando no está en la cancha y aunque toda la residencia está llena de piezas de lujo y muebles de la más alta calidad, lo que podemos destacar es su interés por la esencia natural que se encuentra en su casa, la cual cuenta con muros de madera y altos techos, de hecho en su sala posee una hermosa mesa de centro hecha de tronco de árbol y cristal.

El jugador de Tigres tiene una habitación favorita y no podría ser otra más que su cuarto de televisión en donde por su puesto disfruta de ver partidos de fútbol. Esta se encuentra decorada con figuras de acción, funkos y hasta un print del Joker.

Un gimnasio tampoco podría faltar, aunque es un espacio muy completo lo que destaca es su mural en honor al ex boxeador estadounidense Muhammad Ali, sin embargo no es el único lugar en donde se ejercita, Gignac también cuenta con un extenso jardín en donde ha compartido imágenes de cómo ha sido entrenar durante la pandemia.

Aquí también cuenta con una amplia piscina con área de spa y juegos infantiles para sus hijos, por lo que momentos para relajarse y divertirse nunca faltan.

En esta ocasión no pudieron coronarse en el Mundial de Clubes, pero sin duda fue un elemento importante para llevar al primer equipo mexicano hasta la final. 

Aunque su contrato finaliza el 30 de junio de este año, hay planes para renovarlo e incluso retirarse en México, pues desde su llegada ha hecho vida en la Sultana del Norte con su esposa Deborah y sus cuatro hijos Eden, Léonard, Grâce y André-Pierre Jr (dos de ellos nacidos en Monterrey), de hecho entre sus planes está que sus pequeños continúen sus estudios en el país.


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