Con el escribimos, plasmamos nuestra firma e incluso hasta podemos desarrollar obras de arte… y es que el bolígrafo se ha vuelto una pieza esencial en las actividades que realizamos en el día a día.
Hoy, que conmemoramos el Día Mundial del Bolígrafo, no está demás conocer o repasar cómo llegó a nuestra existencia: saber su origen, los misterios en torno a este artículo y por qué se ha convertido en un producto estrella para regalar en toda ocasión. Sin duda, es uno de los inventos que ha logrado cambiar el mundo por completo.
Lo que cuenta la historia
Detrás de la también conocida pluma está el periodista húngaro, nacionalizado argentino, Ladislao José Biró, quien patentó en Buenos Aires esta herramienta que se siguen utilizando todos los días.
Esto sucedió en 1938, cuando realizando su registro en el hotel Rogacka Clatina, de Yugoslavia, a donde había acudido para cubrir trabajos periodísticos, sacó de sus pertenencias un objeto extraño para firmar, una especia de pluma que no necesitaba recargarse.
El acto fue observado por Agustín Pedro Justo, quien había sido presidente de Argentina, le ofreció apoyo para que se trasladase a su país para desarrollar su invento. Así que, lo que Biró portaba era unos de los primeros prototipos de su Birome.
Desde tiempo atrás, como periodista le molestaban los trastornos que le ocasionaba su pluma cuando se le atascaba o se quedaba sin tinta, esto motivó que Ladislao prestara atención en la tinta utilizada para la impresión de los periódicos, pues se utilizaba una tinta de secado rápido, lo cual evitaba los manchones, pero la misma era poco útil para los objetos de escritura de la época, porque se atoraba y no bajaba hacia la punta.
Y fue entonces, que con la ayuda de su hermano Georg, que era químico, logró sintetizar una tinta que era muy útil para la escritura a mano, pero el inconveniente fue que no podía usarse con la pluma, ya que se trababa al escribir.
Para resolver el problema, el periodista ideó una solución luego de ver a unos niños jugando en la calle con canicas que, al cruzar un charco, salían trazando una línea de agua en el suelo seco. En ese momento, se dio cuenta de que en lugar de utilizar una pluma metálica en la punta, debió usar una bolita.
Fue así que en 1940, junto con algunos socios, formaron Biro Meyne Biro. En un garaje y pese a su bajo presupuesto, consiguieron perfeccionar el invento, mismo que fue vendido el 10 de junio de 1943 bajo el nombre comercial de Birome. Las primeras piezas regaban tinta y manchaban camisas, sacos y papeles, por lo que se buscaron nuevas soluciones hasta perfeccionarlas.
Se comenzó a promoverse llamándose esferográfica. Sin embargo, el nombre que más prolifero en el mundo fue el bolígrafo, siendo en México más conocido como “pluma”.
Producto estrella para regalar
Esta pieza considerada vital en el quehacer diario de las personas, es hoy uno de los productos estrella para regalar en cualquier ocasión dada a la variedad de estilos, colores y personalización.
De hecho, la firma Faber-Castell posee una gama de plumas diseñadas para todos los gustos y necesidades, ideales para regalar este Día del Padre. Por ejemplo, la serie Grip incluye la línea de plumas Trend, con colores llamativos como el rosa, turquesa y el azul. Cada uno de ellos se presenta con puntos de realce que contrastan, una superficie brillante y un clip de acero inoxidable. Gracias a su forma ergonómica, estos útiles de escritura facilitan un agarre firme y cómodo.
Además las plumas están equipadas con un plumín resistente que escribe de manera suave, entregando un flujo limpio de tinta disponible también en los tonos del cuerpo de la pieza. Su punta fineliner de alta calidad revestida de metal proporciona una sensación de escritura extra suave y que resulta perfecta para todos. Su diseño triangular ergonómico y la zona de agarre suave afianza la mano, proporcionando mayor comodidad al escribir.
5 curiosidades
- Fueron 32 los inventos ingeniados por Ladislao. El bolígrafo fue su idea estrella, pero también desarrolló otros proyectos como el sistema electromagnético del tren bala, la máquina de lavar ropa, una cerradura inviolable o un termógrafo clínico.
- La pluma fue un utensilio de lujo en sus primeros años, pues se lanzó al mercado con un precio de 100 dólares y era considerado un juguete. En la actualidad, está alcance de todos los bolsillos.
- La forma hexagonal del bolígrafo responde a un criterio de aprovechamiento de espacio a la hora de almacenarlos y guardarlos en cajas, pero muchas son las formas y modelos, así como materiales, que permiten personalizarlos.
- La tinta de la pluma permitiría escribir a mano 232 cartas. Además, los primeros bolígrafos solo podían escribir sobre madera o cartón, el papel vendría luego.
- Algunas plumas tienen un agujero en la tapa, esto se debe a que se empezó aplicar en el año de 1991 por cuestiones de seguridad, para evitar que se pueda ahogar quien trague la tapa accidentalmente.