La tradicional ofrenda de Día de Muertos tiene un profundo significado a lo largo de la historia mexicana, es el símbolo de compartir con los que ya no están, permite revivir recuerdos y conectar con los seres queridos a través de su memoria.
Parte importante de la celebración de Día de Muertos es la gastronomía. Se dice que uno de los platos más esperados, para estas fechas, son enchiladas con cacahuates mejor conocidas como las “favoritas del tío”, una especialidad transmitida de generación en generación. Esta receta ancestral incluía la combinación perfecta de picante, suavidad y un toque crujiente, con cacahuates como ingrediente estrella. Y, por supuesto, no puede faltar el famoso mole manchamanteles de la abuela, un manjar que reúne sabores que transportan a recuerdos del pasado.
Muchos de estos platillos suelen colocarse año con año en las ofrendas y la mesa de los hogares mexicanos. Al degustar cada bocado, se refuerzan las raíces familiares y se hace un homenaje a los que ya no están en este plano, así se crea una conexión con ellos, cuya memoria sigue viva en cada sabor y cada risa compartida en torno a la mesa.
Desde épocas prehispánicas, los cacahuates forman parte de estos y muchos otros platillos. A partir de 1952, los cacahuates Mafer han sido cómplices de las tradiciones. Esta marca mexicana abraza la importancia de la familia y la riqueza de la cultura, convirtiéndose en una parte esencial de las festividades y encuentros familiares.
Tomando en cuenta la importancia de estas festividades para los mexicanos, la empresa Mafer opina que “Además, ahora puedes agregar color a tus ofrendas con los nuevos empaques de cacahuates Mafer. Los cacahuates Mafer son un auténtico homenaje a la diversidad y riqueza de la cultura mexicana, ofreciendo un sabor que te transporta a tradiciones culinarias centenarias. Si estás en busca de una experiencia auténtica y deseas añadir un toque gastronómico de tradición a tus ofrendas o celebraciones, no dudes en incluir Mafer.”