Con el regreso a la “nueva normalidad”, es necesario intensificar las medidas de higiene para evitar la entrada de bacterias y virus - principalmente el covid-19- a nuestro hogar, sobre todo aquellas relacionadas con nuestras pertenencias, tales como el calzado.
Así sean zapatos altos, tenis, flat, botas, mocasines, sandalias, alpargatas, entre otros estilos deben ser limpiados con algún producto desinfectante tan luego llegues a casa, ya que el suelo es uno de los sitios favoritos para virus y bacterias, mismas que se adhieren a la suela del calzado.
De acuerdo a un estudio realizado por la Universidad de Arizona, las suelas de los zapatos acumulan hasta 400 mil bacterias que atacan el organismo cuando no tiene suficientes anticuerpos, ocasionando infecciones en heridas y enfermedades no intestinales.
Es por esto, la importancia de reforzar la limpieza y desinfectar el calzado e incluso después de la pandemia, ya que saldremos a caminar por las calles de la ciudad.
Al respecto, especialistas de la marca mexicana Cloe mencionaron que “dejar los zapatos afuera de casa es una tradición japonesa que deberíamos adaptar a nuestro día a día”.
Pero ¿Cuándo surge esta costumbre y por qué es el motivo?
Desde hace miles de años, los japoneses se sientan en el piso para comer, conversar con sus familias o realizar actividades dentro de casa. Ellos se colocan en una posición específica sobre sus rodillas, que al hacerla con zapatos, puede lastimar y no solo eso, en Japón se acostumbraba que los pisos sean de bambú, por lo que entrar con zapatos representa suciedad y complejidad en la limpieza del piso.
Actualmente esta costumbre se mantiene por temas de higiene, ya que a través de los zapatos se llevan bacterias y suciedad de la calle al hogar.
Dada la importancia de evitar el contagio a través de artículos que forman parte de nuestro outfit, como son los zapatos, los expertos de la marca mexicana nos invitan a realizar paso a paso esta rutina.
¿Qué hacer?
1. Utilizar cloro y agua; y un tapete a la entrada de la casa
De acuerdo a especialistas en química, la mejor opción para desinfectar la suela del calzado es con el cloro gracias a que contiene hipoclorito sódico que oxida la envoltura de bacterias y virus destrozándolos al instante.
Ojo, es importante que no sea aplique directamente, sino que se disuelvan 30 ml de lejía, es decir, 2 cucharadas soperas en un litro de agua y cuyo envase sea plástico y opaco.
Una vez que tengamos esta mezcla, debe rociarse en un tapete común que se colocará a la entrada del hogar. Al llegar a casa, solo debes tallar los pies en el tapete como normalmente lo haces y listo, eliminarás toda materia orgánica residual además de virus y bacterias.
2. Quitarse los zapatos antes de entrar
Aunque aún no se ha estudiado cuánto tiempo permanece activo el virus en ropa y zapatos. Lo mejor es dejar el calzado a la entrada en un recipiente y usar otro par para andar dentro de casa y así evitar que todo lo que encuentra en la calle llegue hasta tu hogar.
3. Doble limpieza; un escudo más potente.
Antes de guardar tus zapatos limpios, dale otra pasada con un trapo húmedo con agua y jabón, así tendrás calzado limpio que estará en contacto con los demás pares que tengas en tu closet.