Probablemente la búsqueda más complicada de nuestras vidas sea encontrar a nuestra pareja ideal. Desde muy jóvenes se nos habla de existe nuestra “media naranja”, incluso desde pequeñas soñamos con la llegada de nuestro príncipe gracias a las películas de Disney, desde que estas ideas están en nuestra cabeza cada vez que conocemos a alguien nos preguntamos si esa persona será la indicada para nosotras.
Ya estando en tus 20 's seguro comienzas a meter más presión al asunto, peor aún cuando llegas a los 25 y te ves sin una pareja y trabajo estable, casa y demás. Y es que la sociedad nos ha enseñado que si a esta edad no tenemos todo esto prácticamente fracasamos, pero no es así, si sigues esta idea terminarás pensando que antes de que se te vaya el tren debes encontrar a alguien y terminarás conformándote con alguien que no llene tus expectativas.
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Si te sientes presionada porque no sabes con quién pasarás el resto de tu vida, tranquila, te tenemos buenas noticias y es que según la matemática Hannah Fry este debe de aparecer entre los 27 y los 35. Sí, todo parece indicar que es una cuestión de números, y es que aunque las emociones no son tan predecibles, sí hay algunos patrones en la vida y en el amor que se pueden estudiar por lo que es posible predecir la edad en que encontrarás a la persona indicada.
De acuerdo con un estudio realizado por Hannah, y que ha sido respaldado por distintos expertos, todo tiene que ver con la edad. La matemática desarrolló la “Teoría de la Parada Óptima”, la cual es válida para cualquier tipo de relación amorosa y esta consiste en que debes de rechazar al 37 por ciento de las personas con las que sales tomando como margen inicial los 15 años y terminando a los 35 años. Una vez que alcances este porcentaje podrás optar con la persona que mejor te parezcaen comparación del resto y olvidar la llegada de nuevos o mejores candidatos. Según las matemáticas esto tendría que ser entre los 27 y los 35 años.
Según Hannah, se puede demostrar matemáticamente que esta es la mejor manera de maximizar tus posibilidades de encontrar a la pareja perfecta. La regla nos dice que una vez que nos casamos no podemos seguir buscando ni ver “de qué nos perdimos”, por ello no es recomendable llegar al matrimonio con la primera persona con la que salimos o muestre un poco de interés, al no tener un margen de comparación para saber cómo serán el resto de sus días.
¿Pero qué pasa si esta persona aparece dentro de este 37 por ciento? “Si sigues la teoría, me temo que no aparecerá nadie que sea mejor que los que has visto. Tendrías que seguir rechazando a todos y morir sola”, dice Hannah. De modo que como en todos los casos, los riesgos existen, así que esto no es del todo preciso, pero es una buena guía a seguir.