¿Qué te hace feliz? Tal vez sea madrugar para ver el amanecer, salir un fin de semana con familiares y amigos o darse un chapuzón en el mar. Pero, ¿qué dice la ciencia sobre las cosas que hace la gente feliz? Sabemos que ellas parecen tener la vida perfecta, pero hay ciertas actividades que definitivamente ayudan.
La realidad es que habrá ocasiones en las que logremos comprometernos con hábitos de felicidad y sentirnos positivos. Entonces habrá ocasiones en las que la vida se vuelva complicada y nuestra felicidad se vea afectada. Pero la buena noticia es que todos podemos mejorar nuestros niveles de felicidad con la práctica diaria, o al menos eso es lo que dice un estudio.
1. Mueve tu cuerpo
Tu cuerpo necesita moverse regularmente durante el día. Sentarse por largos periodos de tiempo no hace feliz a tu cuerpo ni a tu mente. Tal vez no sea lo que quieras leer, pero la actividad física regular y el ejercicio ocupan un lugar destacado en la lista de la felicidad, ya que los estudios demuestran constantemente un vínculo entre la actividad física y un mayor bienestar subjetivo, también conocido como felicidad.
La investigación muestra que caminar durante 30 minutos al día puede mejorar tu salud. Pero los estudios sobre la felicidad muestran que las personas se benefician más cuando realizan ejercicio de intensidad moderada y alta, lo que aumenta la frecuencia cardíaca. El ejercicio moderado es cualquier cosa que te deje un poco sin aliento: aún puedes hablar, pero probablemente no puedas cantar una canción.
2. Prioriza la conexión
La investigación más reciente sobre la felicidad, hecha la Universidad de Virgina y Utah, muestra que nuestras conexiones sociales son importantes en términos de bienestar general y satisfacción con la vida. De hecho, sacar tiempo para hablar, escuchar, compartir y divertirte con amigos y familiares es un hábito que deberías priorizar.
Pero un estudio reciente descubrió que generalmente nos involucramos más con amigos y familiares cuando nos sentimos infelices y menos cuando estamos felices. Esto puede deberse a que naturalmente buscamos consuelo y apoyo para sentirnos más felices y realizar otras actividades cuando nuestra felicidad es estable.
Parece que se reduce a una cuestión de equilibrio, demasiado tiempo a solas puede generar emociones negativas, por lo que buscar a otros es una forma natural de aliviar esto y mejorar nuestro estado de ánimo.
Por otro lado, cuando nos sentimos positivos y más felices, estamos más inclinados a apoyar a los demás y proporcionar un hombro para llorar. No obstante, pasar tiempo en compañía de amigos y familiares proporciona ganancias de felicidad, tanto a corto, como a largo plazo.
3. Practica la gratitud
Nuestra perspectiva de la vida y cómo evaluamos las cosas también juega un papel importante en nuestros niveles de felicidad. Los estudios han encontrado que tener una mentalidad más optimista y practicar un sentido de gratitud puede amortiguar las emociones negativas y aumentar la felicidad.
Practicar la gratitud a diario, como contar tus bendiciones o hacer una lista de cosas a lo largo del día por las que estás agradecido, te ayudará a pensar de manera más positiva y a sentirte más feliz. Puedes hacer esto de varias maneras, por ejemplo, un diario de gratitud, que puede escribirse a mano o guardarse en tu teléfono.
La intervención de las “tres cosas buenas” es un hábito rápido y fácil de adoptar para aumentar el optimismo. Simplemente, escribe tres cosas que salieron bien todos los días y reflexiona sobre lo bueno de estas.
Ahora hay muchas aplicaciones que pueden indicarte y realizar un seguimiento de tu gratitud. Otras aplicaciones te permiten crear tableros de visión y afirmaciones positivas para tus días. Aunque algunos pueden parecer engañosos, se trata de ese suave empujón hacia la positividad, que la ciencia respalda. O, en otras palabras, practicar y cultivar una actitud de gratitud y aprecio generalmente funciona y te ayuda a sentirte más positivo con respecto a tu vida. La gratitud también te ayuda a ver el panorama general y a ser más resistente frente a la adversidad.
También puede practicar la gratitud de forma más natural al dar las gracias: decirle a alguien por lo que está agradecido ese día o enviar mensajes de agradecimiento. De hecho, puede sonar trillado, pero esto es importante, ya que las investigaciones muestran que los sentimientos diarios de gratitud están asociados con niveles más altos de emociones positivas y un mejor bienestar social.
4. Pasar tiempo con tus mascotas también ayuda
Una mascota es parte integral de la rutina familiar y también pueden darte muchísima felicidad. No solo te puede ayudar a moverte, puesto que pasear a tu perro se considera un ejercicio. Las investigaciones muestran que los perros motivan a sus compañeros humanos a ser más activos y, a su vez, tanto el perro como el humano tienen una experiencia placentera compartida que aumenta su felicidad.
Los estudios han encontrado que las mascotas de la familia brindan muchos beneficios para la salud y la felicidad, ya que no solo brindan compañía, sino que también reducen los incidentes de depresión y ansiedad, al mismo tiempo que ayudan a aumentar nuestros niveles de felicidad y autoestima.
Los ingredientes principales para la felicidad y a lo que se reduce la investigación son las conexiones sociales y la actividad, tanto de la mente como del cuerpo. Y encontrar un flujo de vida a través de nuestros hábitos e intenciones diarios puede conducirnos a vidas más felices y plenas.
¿Ya lo haces?