Para todos los que tenemos la suerte de poder hacer home office durante esta cuarentena, hay algo que tenemos que aceptar; es todo un reto. O al menos al inicio, pues debemos encontrar el balance entre no bajar el ritmo y productividad que manteníamos en la oficina pero tampoco rebasar las horas frente a la computadora –que suele pasar sin darnos cuenta-. Uno de los grandes problemas es procrastinar, porque somos humanos y surge en algún punto, pero hay maneras de combatirlo. Aquí te compartimos nuestros métodos favoritos.
1. Actúa como cualquier día laboral
Pon tu alarma, levántate temprano, prepara café, toma un baño y vístete como si en realidad fueras a salir. No tienes que elegir algo formal o arreglarte mucho, puede ser un outfit cómodo, que te active. Hará una gran diferencia el dejar atrás tu pijama o short de flojera favorito, pues entrarás en mood productivo oficialmente.
2. Define horarios
Planea tu jornada de acuerdo a las tareas que tienes pendientes y el tiempo que calculas que te tomará terminarlas. Es importante ser realistas para que así sea más fácil respetar el horario asignado. Una agenda puede ser tu gran aliada. Anota lo que debes realizar por día y acomoda de acuerdo a la prioridad. Anota primero las tareas que te parezcan más “pesadas” y ve tachándolas en cuanto las termines, -no hay satisfacción más grande-.
3. Un lugar asignado
Si es posible, elige un espacio que no sea tu habitación. Puede ser el comedor, o si es una habitación exclusiva para trabajar, mejor. Debe ser un lugar que te permita concentrarte, que tenga buena iluminación y que en conjunto te haga sentir en paz.
4.Auto-prémiate
Ya sea para el final de tu jornada o después de una tarea complicada que hayas logrado, piensa en una manera de consentirte. Por ejemplo, “me voy a preparar un té y snack al terminar esto” o “al final del día veré el capítulo que me falta de mi serie favorita” esto servirá como incentivo para acabar más rápido y de mejor humor tus pendientes.
5. ¡No te acerques a la cama!
Viste como hay momentos en los que pensamos “me acuesto 15 minutos y sigo” bueno pues no existen. Porque una vez que toques ese hermoso lugar de paz y tranquilidad, te rendirás ante él. Así que si es posible ni voltees a verla. Además, dormir largos lapsos por la tarde te provocarán insomnio por la noche y comenzarás a perturbar tus ciclos de sueño.