El verano ha llegado y con este, también las lluvias intensas, además de que existe una gran cantidad de cambios climáticos en un solo día que pueden afectar la salud de cualquier persona. Por ello, a continuación te damos algunas recomendaciones para llevar a cabo después de mojarse inesperadamente con la lluvia y así evitar enfermedades.
Una de las creencias más populares es que en caso de que te tengas que exponer a bajas temperaturas o te mojes con lluvia, es muy probable que te enfermes y aunque esto puede llegar a pasar, es importante recalcar que el frío por sí solo no es el principal causante de enfermedades como infecciones; y es que como su nombre lo dice, esto es a causa de microorganismos patógenos.
Es real que los resfriados se pueden provocar por las bajas temperaturas, sin embargo, es posible que en el ambiente quedemos expuestos a diversos gérmenes que se contagian de un individuo a otro.
¿El agua de lluvia enferma?
En un día soleado y despejado, es común disfrutar de un agradable paseo al aire libre. Sin embargo, la lluvia inesperada puede arruinar nuestros planes y dejarnos mojados.
Muchas personas se preguntan si mojarse con la lluvia puede causar enfermedades. La respuesta corta es que no necesariamente, pero hay algunos factores a tener en cuenta para evitar posibles problemas de salud.
¿Cómo evitar enfermarse con la lluvia?
Es importante entender que el agua de lluvia en sí misma no es perjudicial para la salud. A diferencia del agua estancada o contaminada, la lluvia fresca no suele ser portadora de microorganismos dañinos.
Sin embargo, es durante el proceso de mojarse y las circunstancias posteriores donde podrían surgir problemas y es que cuando nos mojamos bajo la lluvia, nuestra ropa y nuestro cuerpo se moja, lo que puede hacer que la temperatura de nuestro cuerpo disminuye.
Esto no es un problema en sí mismo, ya que nuestro cuerpo tiene mecanismos para regular su temperatura interna. Sin embargo, si no nos secamos adecuadamente y permitimos que la ropa mojada permanezca en nuestro cuerpo durante mucho tiempo, podría provocar enfriamiento excesivo e incluso hipotermia en casos extremos.
Además, la humedad excesiva puede crear un ambiente propicio para el crecimiento de microorganismos, como bacterias y hongos. Si nuestra ropa húmeda se mantiene en contacto directo con nuestra piel durante mucho tiempo, podría aumentar el riesgo de infecciones cutáneas, como dermatitis o micosis.
Es por ello que lo más recomendable, es tomar un baño después de exponerse a la lluvia, para que al salir de la ducha, te mantengas en una temperatura corporal estable y sigas tu rutina de secado como siempre.