En su espacio, Rocío Tello hizo referencia a su libro “Ser mujer no es fácil, es toda una aventura”, para cuestionar: “¿Sabes qué fue lo que empujó a la mujer, a millones de mujeres fuera de casa? Desafortunadamente la guerra; las puso en la puerta y las impulsó hacia afuera”.
Tello explicó esta teoría argumentando que los hombres salían de casa para ir al frente de batalla, dejando a las mujeres con gran cantidad de hijos y asuntos sin resolver. “No duraba un dia la guerra, duraba meses. Las mujeres se percataron que el pueblo no se podía encerrar. La mujer del médico empezaba a ver enfermos, la mujer del maestro empezaba a aplicar exámenes.
“La esposa del tendero conocía los proveedores y levantó la cortina. ¿Cómo no? La esposa del campesino sabía cómo se trabaja la tierra y cómo se cuida y cómo se cosecha, y al surco se fue. Las mujeres fueron prácticamente empujadas a darse cuenta de que eran valiosas, de que podían y que el mundo también era de ellas”, agregó.
Rocío hizo un viaje al pasado, hasta la época de las cavernas, para encontrar el por qué las mujeres han sido minimizadas históricamente. “El hombre era músculo y la mujer grasa, como lo es ahora. Lo que en aquel entonces se necesitaba era salir a atrapar piezas para comer y defenderse con mucha fuerza, el hombre salió de la cueva y al salir se dio cuenta de que había un mundo maravilloso.
“Mientras tanto la mujer se quedaba en la cueva, a preparar lo que el hombre traía para alimentar a la familia, a criar, a parir, y desde luego eso cambió totalmente el destino de los cerebros. La gran diferencia entre un cerebro y otro es hormonal, sin embargo, proporcionalmente pesan lo mismo”, explicó.
A decir de la autora, el hombre creó un mundo hecho para el hombre, en donde la mujer prácticamente no estaba. “En las diferentes culturas empezaron a surgir mujeres que decían: Yo creo que hay algo más; empezaron a romper paradigmas. La mujer se empieza a dar cuenta que puede tomar decisiones”.
Aquí puedes ver su participación completa: