Se le considera la mascota favorita del internet. Ha protagonizado miles de memes y es toda una celebridad y un símbolo de la cibercultura.
Aquí te contamos la historia de Cheems, el perrito de los memes que se ha hecho un ícono de la generación que tuvo que sobrevivir a una pandemia, una posible guerra mundial, la muerte de la Reina Isabel II y sigue sin entender cómo trabaja el SAT.
Este simpático perrito shiba Inu en realidad se llama Balltze. Tiene 11 años, es hembra y vive en Hong Kong al lado de su dueña, quien la adoptó cuando apenas tenía un año.
Su foto original fue publicada en 2017, y en ella se le observa sentada y con una expresión peculiar, la cual va de la resignación al desamparo. Gracias a esta mirada la lomita se hizo popular durante la cuarentena por covid-19, ya que representaba el estado anímico de la población juvenil durante aquellos momentos tan inciertos.
Su nombre artístico, ‘Cheems’, viene de la palabra ‘cheemsburger’, la cual es una mala pronunciación en inglés de la palabra ‘cheeseburger’, que quiere decir ‘hamburguesa con queso’. Por esta razón, se suele añadir una letra m a las palabras que se leen en los memes en los que aparece.
Cheems ha protagonizado miles de publicaciones gráficas, especialmente aquellas en donde se representa dos tiempos distintos en una misma situación, esto con el fin de ironizar cómo eran las personas antes y como lo son ahora. Los escenarios son diversos y van desde el trabajo, la escuela, la familia, hasta el amor.
En otras situaciones, las frases, diálogos y oraciones de sus memes tienen una ‘m’ intermitente en la palabras que utiliza. Esto con el fin de recalcar el carácter ansioso y asustadizo del personaje. También se suele hacer bromas a partir de su aspecto físico o de las situaciones en que se ridiculiza su personalidad insegura y cobarde. Es por esto que Cheems se ha convertido en el arquetipo de un ser que escribe con faltas de ortografía, es tímido, débil y padece de ‘amsiedad’.
Al igual que otras celebridades, Cheems hizo que la pandemia fuera un poco más fácil de llevar. Es por eso que actualmente cuenta con un gran número de fans, quienes han creado cuentas en Instagram donde difunden memes con su imagen o editan obras de arte en las que Cheems se introduce de manera imprevista y simpática.
En la vida real, Balltze cuenta con un sitio web oficial y con un perfil en Instagram con más de medio millón de seguidores, en donde su dueña sube fotos de ella viviendo su vida al máximo, paseando por Hong Kong y conviviendo con otros perritos o fans. Así mismo, la familia de Balltze no duda en lanzar mensajes que promueven la adopción canina, para que más personas se animen a adoptar a perritos como ‘Cheems’.
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