¿Alguna vez has tomado leche de búlgaros? seguramente te has preguntado lo que son, pero ¿has pensado en el origen de los mismos? acontinuación te revelamos su historia, pues te podría parecer muy interesante, y la próxima vez que los pruebes, conozcas de donde vienen.
Aunque en realidad su nombre son granos de kéfir, son una bebida que se diferencía de muchas otras gracias a su sabor a fermentación, pero su origen se dio en una región situada entre el mar Negro y el mar Caspio y aquí te damos los detalles.
¿Qué son los búlgaros de leche?
Los búlgaros de leche son en realidad pequeños granos compuestos por una compleja simbiosis de bacterias ácido-lácticas, levaduras y polisacáridos, es decir, molécula que se unen.
Si no prestas mucha atención a los mismos, estos granos pueden parecer pequeñas coliflores, sin embargo, estos son mucho más que eso, pues dentro de ellos hay vida microbiana que interactúa de manera diferente para fermentar la leche.
Este proceso no solo transforma la leche en kéfir, sino que también nos da una variedad de propiedades llena de probióticos que son beneficiosas para la salud digestiva y general.
¿Cómo se hace la leche de los búlgaros?
Los granos de kéfir tienen un proceso muy interesante, y es que trabajan en un proceso simbiótico, en el que las bacterias y levaduras consumen los azúcares de la leche y producen ácido láctico, dióxido de carbono y pequeñas cantidades de alcohol, lo que da como resultado en una bebida con un toque ácida y efervescente al mismo tiempo.
Este equilibrio de bacterias es lo que hace del kéfir un alimento tan especial y altamente valorado por especialistas, pues otorga múltiples beneficios para la salud.
¿Cómo se originaron los búlgaros?
La leyenda cuenta que unos pastores del Cáucaso transportaban leche en bolsas de piel de animal, donde accidentalmente descubrieron el proceso de fermentación que convertía la leche en una bebida extraña y diferente.
Sin embargo, la realidad es muy diferente, pues la receta y el método de preparación de los búlgaros de leche fueron guardados por las comunidades de esta región durante siglos, y se transmitieron de generación en generación, ya que creían que esto aseguraba la salud y la longevidad de quienes los tomaban.
Fue hasta el siglo XIX que se empezó a conocer más sobre los beneficios del mismo, cuando los científicos rusos comenzaron a estudiar y documentar las propiedades probióticas de los mismos.
Así se dieron cuenta de que estos ayudan a mejorar la salud digestiva, además de que fortalecen el sistema inmunológico y contribuyen a un equilibrio saludable de la flora intestinal.
¿Es posible hacer búlgaros en casa?
La noticia triste es que esto no es posible realizarlo en casa, debido a que se deben utilizar ingredientes que no son comunes debido a la mezcla que existe en bacterias y levaduras; sin embargo, si puedes hacer leche de búlgaros, dejando una cantidad de leche reposando con granos de búlgaro durante unos días, para después disfrutarlo de tu forma favorita.