El título del último lanzamiento de Damien Chazelle, "Babylon", enfoca el significado y la perspectiva más profundos de la película en el negocio del cine. Con un elenco estelar que incluye a Margot Robbie, Brad Pitt y Diego Calva, la epopeya de 3 horas sigue a una variedad de artistas en su intento de navegar por el decadente mundo de Hollywood de la década de 1920 y lograr el éxito en una época de grandes cambios para la industria. Además, tras el éxito de otras películas de Chazelle, como "Whiplash" y "La La Land", "Babylon" ha sido uno de los estrenos más esperados de este año.
La película ofrece mensajes contradictorios sobre la naturaleza de Hollywood, un lugar que produce estrellas inmortales para todas las épocas y destroza a esas mismas estrellas, coincidiendo con las primeras reacciones divisivas del filme. Es cierto que las audiencias se sintieron divididas acerca de la película, y no solo por su larga duración. Algunos espectadores sintieron que la película era un desastre, inconsistente y demasiado caótica, mientras que otros encontraron que los mismos aspectos eran intencionales y reflexivos. Sin embargo, mirando a través del lente, uno puede encontrar una posible respuesta escondida en el título de la película y el simbolismo al que hace referencia.
Babylon: el significado de la Biblia
La ciudad de la que "Babylon" toma su nombre, Babilonia, fue la capital del antiguo Imperio Babilónico en Mesopotamia. En el Libro del Génesis de la Biblia, se construye ahí la famosa Torre de Babel. Desde este lugar, Dios dispersa a la gente por la tierra y confunde su lenguaje. Babilonia tiene asociaciones con la palabra hebrea Balal, que significa: confundir, mezclando. Con el tiempo, Babilonia se ha convertido en un símbolo de una ciudad malvada, caída de Dios.
Aunque "Babylon" no se basa en una historia real, el contexto de la historia, tanto de Hollywood como de esta antigua ciudad, juega un papel importante en la creación del significado de la película. En el último libro de la Biblia, el Libro de Apocalipsis, Babilonia se convierte en un símbolo explícito de fatalidad y para muchos podría considerarse como un disfemismo para el Imperio Romano.
Y, sin embargo, a pesar de todas estas cosas, la verdadera ciudad de Babilonia tuvo un impacto cultural inconmensurable en el mundo antiguo. En resumen, tanto Babilonia como Hollywood, al menos en este sentido metafórico, deben considerarse lugares evocadores tanto de las alturas más altas como de las más bajas: exceso extremo y fatalidad inevitable.
Hollywood, la Babilonia de Damien Chazelle
Sin duda, "Babylon" tiene claro que Hollywood es lo que uno podría llamar una ciudad del pecado. La película, en su investigación de la historia de Hollywood, intenta crear una energía e intensidad incomparables. La historia está llena, y francamente centrada en torno al libertinaje, las fiestas y los excesos que se pueden encontrar en el negocio cinematográfico de la ciudad. Y, de hecho, el papel de Margot Robbie en el filme presenta innumerables momentos de consumo de drogas y comportamiento indulgente.
Sin embargo, lo que hace que el mensaje de "Babylon" sea aún más interesante es su constante reverencia por el cine en medio del caos. En varios puntos de la película, el personaje de Brad Pitt argumenta apasionadamente que las películas son "gran arte". Todos los personajes centrales de la película parecen reconocer con urgencia que son parte de algo más grande que ellos mismos, algo importante.
Recordemos que "Babylon" se desarrolla durante un período de grandes cambios para la industria cinematográfica: la transición del cine mudo al sonoro o "talkie". Muchos de los personajes en su intento de subir la escalera de Hollywood se enfrentan tanto a un ascenso como a una caída. La vieja guardia de Hollywood es reemplazada por nuevos talentos y toda la maquinaria sigue funcionando sin preocupaciones. Uno recuerda la Torre de Babel: personas involucradas en la construcción de un proyecto masivo antes de ser expulsadas, perdidas y confundidas.
Lo que dice el título de Babylon sobre la industria del cine
El final de "Babylon" proporciona una de las mayores pistas sobre el significado de la película en este sentido. En esta escena, años después de su salida del aparente caos implacable del negocio del cine (el auge y la caída), el personaje de Diego Calva, Manny, va solo a una sala de cine y se queda dormido. Lo despierta el sonido de un diálogo que afirma que The Jazz Singer, la primera imagen con sonido, es el "problema" de las cosas.
En un momento emotivo, Manny reflexiona sobre el panorama general de su lugar en la realización de películas: la muerte y el renacimiento constantes de la industria. La escena presenta un montaje de ritmo salvaje de colores abstractos y películas icónicas que van hasta "Avatar" de James Cameron. Al final, Manny se queda con lágrimas catárticas.
Casi todas las películas importantes de Damien Chazelle se han relacionado de alguna manera con una discusión sobre las artes en general. En una entrevista, el director señaló por qué era importante para él que "Babylon" fuera "despiadada y hermosa". La industria del cine (y tal vez incluso las garras del capitalismo en un sentido más amplio), tal como la historia la ve desde este punto de vista; es más grande que todos nosotros, magnífica y, sin embargo, te masticará y te escupirá sin pensarlo dos veces, continuando para afectar a la próxima generación de artistas y audiencias por igual. La energía y el simbolismo codificado de "Babylon" ofrecen una versión caótica, divertida y estimulante de la brillantez y el horror del mundo de Hollywood.
¿Vas a verla?
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