Además de ser abogadas, Paulina Gil White y Adriana Méndez se unieron por la pasión que sentían por el arte para fundar Artífice, una plataforma online que impulsa el arte para que sea accesible a un mayor número de personas.
“Nuestro sistema es muy sencillo. El usuario entra al sitio web de la galería y ahí tiene acceso a nuestro catálogo de obras de artistas de todo el país, las cuales pueden comprar en línea o pedir una cita en nuestro showroom para verlas en vivo y ahí mismo adquirirlas. También contamos con asesoría de interiorismo y montaje a domicilio”, nos explicó Adriana, quien, junto a su socia, platicó con nosotros acerca del proyecto, con el que igualmente buscan terminar con algunos mitos en torno a este mundo, ya que, de acuerdo con las fundadoras, en algunas ocasiones aparenta ser inasequible y lleno de pretensiones.
“Uno de los prejuicios más comunes es que adquirir una pieza es muy caro y que el artista es inaccesible e incomprensible. Tenemos una relación directa con el artista y podemos permitirles a nuestros clientes tener comunicación con él para que entiendan mejor la obra que están comprando. Además, hay transparencia, porque los precios están visibles para el público en nuestro sitio web ”, nos platicó Adriana.
Asimismo, Paulina asegura que la idea también surgió debido a que, al involucrarse en el mundo del coleccionismo, notaron que la mayoría de las galerías tenían una actitud algo frívola y elitista, la cual provocaba que los posibles clientes tuvieran miedo o pena de acercarse a preguntar por la obra que les interesaba.
Además, en Artífice se preocupan mucho por impulsar la carrera de artistas mexicanos, por lo que el proceso de curaduría, que es dirigido por Bárbara Perea, consta de varios filtros como los estudios en arte o carreras afines que tengan los autores, experiencia profesional y exposiciones y ferias en las que ya haya estado presente su obra.
“Algo que me gusta recalcar es que los artistas que tenemos son profesionistas, a eso se dedican. Es un trabajo formal y hacen piezas de gran calidad”, nos dijo Paulina, quien también nos habló de los retos que ha enfrentado el arte local durante esta pandemia.
“Para los artistas, ha sido bastante difícil, porque es una profesión muy mal pagada y con pocas oportunidades, y con la crisis se incrementó todavía más”, lamentó.
También nos confesó que aunque ella y su socia la han pasado mal, ambas comenzaron la iniciativa Contagia amor local, en la que se unieron con 23 emprendedores mexicanos para promover el consumo de productos nacionales, un proyecto alterno en el que confían, ya que uno de sus principales objetivos es apoyarse con otros microempresarios nacionales, para así ayudar juntos a reactivar la economía local y poder salir adelante de la crisis que enfrentan todos en el país.