Un museo lleno de nostalgia y diversión para chicos y grandes ha llegado, se trata del Museo Interactivo del Juguete del Tío Temo (MIJU), un lugar con una colección de 6 mil piezas de juguetes que cuentan la historia de 68 años de esta industria, desde los aspectos lúdicos, educativos, sociales hasta la evolución de sus diseños y materiales. Y es que el objetivo de exhibir juguetes de distintas épocas fue integrar la convivencia de tres generaciones: niños, padres de familia y abuelos.
Este espacio lúdico fue realizado por WAM Arquitectos en colaboración con DasArk en la museografía y Grupo DIA en la iluminación en un espacio de 680 m² dentro de Plaza Fiesta San Agustín, uno de los centros comerciales más concurridos del área metropolitana de Monterrey. La decisión de integrarse a este mall se tomó como parte de una estrategia que transforma las áreas comerciales en espacios para el entretenimiento y la cultura.
Para el proyecto se diseñó una recepción, taquilla, guardarropa, cinco salas de exhibición permanente, una sala temporal, sala de servicios y talleres, oficinas y tienda de souvenirs en dos niveles que se conectan a través de una rampa. La distribución del sitio permite un recorrido fluido, además se aprovechó la doble altura que se dejó en el primer nivel para realizar diferentes actividades como pláticas, competencias, juegos, entre otros.
Se seleccionaron acabados de poco mantenimiento y una paleta de colores basada en tonos primarios y contrastes complementarios elegidos para los muros de fondo de cada sala en donde además se instalaron pantallas táctiles para complementar la experiencia del visitante de manera informativa.
Es así como se reinterpretan los espacios y cómo la arquitectura en colaboración con otras disciplinas permite crear un concepto en donde se invita a la convivencia de chicos y grandes por medio de un elemento en común.