Si estás planeando realizar mejoras en tu hogar debes saber que hay una serie de errores muy comunes que pueden arruinar tu proyecto y que harán que el tiempo, dinero y esfuerzo invertido no haya valido la pena. Pero no te preocupes, todos estos tienen solución si los aplicas antes de comenzar.
Olvidarse del presupuesto
Antes de comenzar tu remodelación fija un presupuesto, para hacerlo lo más real posible, deberás analizar cada detalle que quieras mejorar y hacer un poco de investigación para conocer los precios del mercado. Una vez tengas una cantidad aproximada deberás sumar un 20 por ciento para todos los imprevistos y no llevarte alguna sorpresa. De esta manera no gastarás más de la cuenta.
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Dejarte llevar por las tendencias
Sabemos que cada temporada llegan decenas de novedades, sin embargo remodelar tu casa con el último grito de la moda hará que pierda vigencia en poco tiempo y la intención con esta nueva imagen es que perdure por un largo periodo. Esto no quiere decir que no debas utilizarlas, sino que debas elegirlas con conciencia.
A partir de lo que realmente necesites te darás cuenta que hay estilos que sientan mejor que otros en tu hogar. Aprovecha el espacio y la estructura, de esta forma puedes reducir costos, además antes de cualquier tendencia está que tu hogar atienda a tus necesidades diarias. Regla número uno del diseño: Función, antes de lo estético.
Hacer compras baratas y de mala calidad
"Lo barato sale caro", es un dicho popular que es muy cierto. Esto no quiere decir que debas comprar los artículos más costosos, se trata de hacer inversiones inteligentes. Investiga y pide cotizaciones de servicios y artículos para comparar y llegar a tomar la mejor decisión. En muchas ocasiones se elije un material o algún mueble de bajo calidad para reducir costos con el que no tendrás el resultado deseado y que muy probablemente en poco tiempo debas realizar trabajos para corregirlo o hasta sustituirlo.
No contratar expertos
El resultado que desees será posible si cuentas con el personal adecuado para las tareas más complicadas. Trabajar junto a ellos el plan de remodelación hará más preciso los cálculos de tiempo, espacio y material. Incluso puede representar un ahorro en tu presupuesto, pues sabrá sacar provecho a tus espacios.
No evaluar las estructuras
Este es un punto de suma importancia y te sugerimos buscar la opinión de un arquitecto para revisar muros, piso, tomar medidas y conocer con precisión si la distribución espacial que deseas es verdaderamente viable. De otro modo puedes llevarte una mala experiencia al destrozar la tubería o cuartear el techo. Tu casa fue construida bajo lineamientos específicos que soportan una carga en específico, si la alteración es muy grande puedes afectar la resistencia del inmueble.
No pensar en el mantenimiento
¿Has pensado que ese nuevo piso que deseas se mancha con facilidad? o ¿has tomado en cuenta que los accesorios de baño que tanto quieres se oxidan muy rápido? Aunque los trabajos terminen, para conservar el resultado por más tiempo deberás darle mantenimiento un par de veces al año. Tomando en cuenta esto decide que es lo mejor le va al estilo de vida que llevas.
Incumplir aspectos legales
Esto es algo muy frecuente si no te asesoras correctamente, aunque hagas cambios dentro del perímetro de tu casa, puede haber algunas adecuaciones que necesiten de algún permiso de la administración de tu ciudad que en caso de no conseguirlo puedes hacerte acreedor de alguna sanción. Algunas de estas son: fachada y ampliación.
No planificar con tiempo
Presupuesto, revisar ideas, comparar materiales, compras y contratar personal requiere de tiempo. Tómate al menos un mes para realizar todas estas tareas. Realizar una remodelación es una gran inversión y debes hacerlo de manera inteligente para obtener el resultado deseado y que no te arrepientas al cabo de unos meses. No improvises y evita dejar esto para el último minuto.
Sin importar las condiciones en las que se encuentre tu casa en estos momentos, con una buena remodelación puede lucir muy distintaa como se ve ahora. Planea cuidadosamente los cambios que harás en tu casa, no realices mejoras a corto plazo, piensa que pueden perdurar por más de 10 años, de esta manera la inversión valdrá la pena.