Dentro de la arquitectura hay grandes maestros que son recordados por sus grandes aportes estéticos y funcionales. Estos son los personajes que han marcado la pauta hasta en nuestros días y que todo seguidor de la arquitectura y diseño debe conocer.
Antonio Gaudí | 1852-1926
España cuenta con uno de las figuras más famosas del siglo XX, de hecho es considerado el máximo representante del modernismo catalán. Su estilo inspirado en las curvas y las formas de la naturaleza evoca la imaginación y es que Gaudí tenía un gran sentido por la geometría y el volumen, admiraba su simpleza y su complejidad al crear repeticiones, además tenía una facilidad de concebir espacios y transformar materiales. El autor de la Iglesia de la Sagrada Familia cuenta con siete obras declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Frank Lloyd Wright | 1867-1959
Uno de los máximos exponentes del movimiento racionalista y minimalista. El estadounidense estableció la diferencia entre espacios definidos y espacios cerrados, utilizando por primera vez muros o divisiones de material ligero y techos de diferentes alturas para separar áreas o diferenciarlas. En sus obras consiguió una transparencia visual, profusión de luz y una sensación de amplitud y apertura gracias a sus fundamentos.
Walter Gropius | 1883-1969
A este arquitecto, urbanista y diseñador alemán le debemos la Bauhaus, la escuela más importante en la historia de la arquitectura y diseño, pues es su fundador y su primer director. A pesar de que es principalmente recordado por esta razón, Gropius hizo grandes aportes para solucionar problemas sociales y urbanísticos que lo llevaron a recibir en 1956 la Medalla RIBA y en 1959 la Medalla de Oro del AIA.
Ludwig Mies van der Rohe | 1886-1969
Sin duda una de las figuras más celebres de la Bauhaus es este arquitecto alemán que llegó a dirigir esta famosa escuela de diseño. Su estilo implicaba técnicas estructurales avanzadas por lo que sus obras mostraban una fuerte expresión. Su composición geométrica con líneas limpias y ausencia de elementos ornamentales eran algo que lo caracterizaba. Su filosofía en la arquitectura lo convirtió en una de las figuras con mayor influencia durante la primera mitad del siglo XX, llegando a ser reconocido con la Medalla de Oro del RIBA en 1959, la Medalla de Oro del AIA en 1960 y la Medalla Thomas Jefferson en 1966.
Le Corbusier | 1887-1965
Es inevitable no hablar de este arquitecto suizo y es que es una de las figuras clave para entender el movimiento moderno, de hecho 17 de sus proyectos ubicados en siete países fueron incorporados a la lista de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Este personaje es conocido por sus espacios abiertos sin paredes divisoras, un camino que se sigue con firmeza hasta nuestros días.
Admirado por sus líneas puras y limpias en su práctica, Le Corbusier fue homenajeado recientemente con una colección de vajillas de Cassina que interpreta sus dibujos.
Philip Johnson | 1906 - 2005
Este arquitecto estadounidense fue el primero en ser galardonado con un Premio Pritzker, el cual recibió en 1979, y un año antes fue condecorado con la Medalla de Oro del AIA. El autor de la famosa Glass House de Connecticut es más bien recordado por su labor como divulgador de la cultura de la arquitectura que por su producción de obra, pues fue él quien se encargó que el MoMA tuviera todo un acervo.
Frank Owen Gehry | 1929
La innovación en materialidad, además de sus características formas irregulares y sus grandes volúmenes expresivos han convertido a este canadiense en un icono de la arquitectura. Y es que para él esta disciplina se trata de un arte y cada obra debe verse como tal. Su filosofía lo ha hecho ser galardonado con múltiples reconocimientos, entre los que destaca el Premio Pritzker en 1989, Medalla de Oro de la AIA en 1999, Medalla Riba en el 2000 y el Premio Príncipe de Asturias de las Artes en 2014.
Richard Meier | 1934
Aunque este arquitecto estadounidense insiste en no tener un estilo propio, la verdad es que sus obras son reconocidas por su orden, claridad de líneas y armonía en espacios y luz, pero sobre todo por el uso de blanco, color que considera como el más puro y que es capaz de cambiar de tonalidad durante el día, volviéndolo una expresión de la arquitectura moderna. En 1984 ganó el Premio Pritzker y en 1989 la Medalla RIBA.
Estos personajes han influenciado a un gran número de arquitectos y han contribuido a mejorar las prácticas gracias a sus aportaciones que seguirán vigentes por generaciones.