Todos hemos tenido un LEGO en la mano, o en el peor de los supuestos, en la planta del pie. Pero el mundo está de acuerdo que es un juguete interesante y sumamente divertido, sin olvidar que los niveles de complejidad en sus estructuras no discriminan edad. Esa es la esencia de estos bloques de plástico de colores que han fascinado a niños y adultos por generaciones.
Siendo que las posibilidades son infinitas en este juego, una colaboración con la artista Camille Walala tiene a los amantes del diseño con los ojos cuadrados. El proyecto lleva por nombre House of Dots y se trata de una casa estructurada por ocho contenedores con cinco áreas interactivas, tapizadas de piso a techo con los famosos DOTS, las nuevas piezas más pequeñas de LEGO.
Con la ayuda de 180 niños y adultos fanáticos de este juguete, la artista francesa levantó un diseño único con más de 150 m² de DOTS, a escala humana con una paleta de colores vibrantes, sumamente geométrica y con el estilo que distingue su trabajo en 2D, utilizando más de dos millones de piezas. Todo, absolutamente todo está hecho a mano: muros, marcos, superficies y mobiliario.
Esta obra de arte invita a la gente a explorar una arquitectura única, transitando libremente por su sala, cocina, recámara, baño y una discoteca, mientras se les ofrece la posibilidad de hacer sus propios mosaicos o brazaletes con el mismo material.
Como elemento de motivación para los visitantes, también se agregó una exhibición de más de 30 azulejos, para recordar a los niños que la creatividad no tiene fin, que pueden cambiar el rumbo cuantas veces sea necesario y que tienen en sus manos el poder de diseñar un gran futuro con un punto a la vez.