Después de que Donald Trump concluyera su mandato, Ivanka Trump abandonó la Casa Blanca para dirigirse a su nuevo hogar, sin embargo esta vez no sería Nueva York, la hija del presidente tomó dirección hacia el vecindario más exclusivo de los Estados Unidos: el Indian Creek Village en Miami.
Apenas en diciembre se dio a conocer que Ivanka Trump y su esposo Jared Kushner, ex asesor del presidente, habían comprado una propiedad por 30 millones de dólares al cantante español, Julio Iglesias, en el "Búnker de los multimillonarios", un islote residencial que es conocido por ser el lugar de un selecto circulo social que incluye a celebridades, deportistas y empresarios.
¿Pero qué hace tan exclusivo a Indian Creek Village? Pues bien la zona solo cuenta con una sola calle que rodea el islote en donde se ubican únicamente 30 residencias, todas con acceso a la playa y vistas hacia el mar. Además de un campo de golf, el Indian Creek Club, al cual para ser miembro se necesita más que ser propietario de una mansión en el área. Pero no solo esto, el vecindario cuenta con su propio alcalde y cuerpo policial conformado por 13 elementos que vigilan las propiedades y navegan por la costa las 24 horas del día.
La residencia de Ivanka Trump es todo un lujo, comenzando por su apariencia de complejo turístico y sus 244 metros de playa con muelle directo a los que tiene acceso de manera privada, por lo que a diferencia de sus días en la Casa Blanca, el estilo de vida en su nuevo hogar es completamente íntimo. En los próximos meses la pareja planea construir una mansión ecológica que complemente su residencia, según fuentes cercanas.
Algunos de sus vecinos son el inversionista Edward Lampert, el empresario Robert Diener y la modelo Adriana Lima, un selecto grupo al que pronto se unirá el jugador de fútbol americano Tom Brady y su esposa Gisele Bündchen.
Indian Creek Village se encuentra a poco más de una hora de Mar-a-Lago, donde hasta al momento se encuentra viviendo Donald Trump y aunque por el momento han decidido asentarse en Miami, la pareja aún es dueña de un lujoso apartamento en Park Avenue, Nueva York, sin intenciones de ponerlo a la venta y que seguramente visitarán con frecuencia.