Cada vez es más común contar con dispositivos que te permiten solucionar actividades de la vida diaria con un mínimo contacto, y aunque no todas las viviendas cuentan con esta tecnología, a raíz de la pandemia del covid-19 esta idea vuelve a replantearse con mayor firmeza como medida sanitaria.
En las últimas semanas la bocina más popular de Amazon, que es controlada por voz, ha sido tendencia, y es que la asistente Alexa solo necesita de una conexión Wi-Fi para reproducir música, narrar noticias, configurar alarmas, realizar llamadas y controlar otros dispositivos compatibles para encender luces, controlar cerraduras y más. Este tipo de dispositivos ayudan a automatizar tareas sencillas desde un mismo lugar para las que anteriormente se tenía que oprimir más de un botón o interruptor.
Aunque la llave y el candado siguen siendo lo más utilizado para la seguridad de establecimientos y viviendas, también son unos de los principales focos de bacterias. Este podría ser el impulso que las cerraduras inteligentes necesitan para que se deje de cuestionar su funcionamiento. Bastará con colocarte frente a la puerta, una huella digital, contraseña o un smartphone para activar un el sistema que abre y cierra. Las últimas innovaciones de estos aparatos incluyen cámaras de vigilancia que puedes observar a través de tu teléfono y comunicación con números de emergencia.
Los sensores que controlan la iluminación, la temperatura y las cortinas o persianas, además de brindar un ahorro en energía, permiten optimizar su funcionamiento. Estos pueden ser a través del movimiento, la configuración de un horario o un interruptor inteligente que puedes controlar desde el móvil.
El paso de esta situación marcará un antes y después en la creación de espacios. La prioridad será evitar el mayor contacto posible con instrumentos cotidianos y estas serán solo algunas de las herramientas que demostrarán no solo su valor tecnológico, sino higiénico.