Guillermo del Toro ha sumado una propiedad más a su cartera de bienes raíces y nos tiene maravillados con su exquisito gusto en la arquitectura y es que si bien se ubica en California, en donde el estilo playero abunda, su nuevo lugar de descanso rompe con todo el cliché gracias a su esencia española.
El cineasta mexicano tiene más de 30 años de trayectoria, tiempo en el cual ha formado una fortuna valuada en 40 millones de dólares que le ha permitido costearse algunas lujosas residencias, la última de estas se ubica en Santa Mónica, California, y tuvo que desembolsar 4.2 millones de dólares que lo valen totalmente.
A diferencia de muchas celebridades que apuestan por propiedades de más de mil metros cuadrados, el originario de Jalisco, adquirió un bungalow de apenas 325 metros cuadrados y que tiene una rica herencia arquitectónica, pues fue construido en 1920.
Su nueva propiedad cuenta con un jardín principal, cinco habitaciones, cinco baños, un patio central y un garaje. Además fue remodelada recientemente lo que logró acentuar la calidad del lugar.
El interiorismo destaca por sus pisos y mobiliario de madera, accesorios de latón, lámparas de aspecto antiguo y detalles de vidrio.
Los muros curvos de yeso, las puertas arqueadas también dan un aspecto muy particular a la casa. Sus dormitorios están bien iluminados gracias a sus grandes ventanales y el estilo español predomina por completo hasta el último rincón.
Uno de los grandes atractivos de las habitaciones es el baño tipo spa en donde cuenta con todo lo necesario para tener un momento de relax y desconexión de la caótica vida californiana.
En la cocina se encuentra equipada con electrodomésticos de alta gama, pisos de cerámica y gabinetes blancos, también hay un desayunador y en el comedor principal se encuentra un candelabro que aporta mucho carácter.
La casa también cuenta con una oficina para que Del Toro pueda tener un lugar para concentrarse en guiones y demás actividades del cine, pero sin duda alguna el gran atractivo de la casa es su patio central al que se tiene acceso desde todas las habitaciones.
Además también cuenta con un patio trasero con grandes maceteros, muros arqueados y lámparas de diseño antiguo, sin dejar de lado el área de barbecue para esas tardes de domingo.
Este bungalow se ofertó mediante una subasta y el mexicano quedó tan maravillado que ofreció 300 mil dólares más de su precio original.
Del Toro anteriormente ya había adquirido dos propiedades en Westlake Village y tres en Los Ángeles, por lo que queda claro que no quiere mover su residencia a otro estado o país.