El premio Pritzker es considerado el reconocimiento de más alto prestigio a nivel mundial para un arquitecto, se le conoce comúnmente como el ‘Nobel de Arquitectura’, ya que no existe dentro de dicha presea una categoría para esta disciplina.
Se le otorga a un arquitecto en vida, de cualquier lugar del mundo, que haya demostrado a través de sus propuestas y obras ya construidas las diferentes líneas de su capacidad y que con ellas haya aportado enriquecimiento para la humanidad.
Este año el reconocimiento es para: Grafton Architects. La oficina irlandesa, con sede en Dublín, fundada en 1978 por dos mujeres: Yvonne Farrell y Shelley McNamara. El dúo femenino ha sido reconocido por el jurado haciendo énfasis en el sentido de la escala y proporción de su arquitectura, la cual ayuda ampliamente a generar espacios íntimos, incluso dentro de ambientes adversos. Cabe destacar la integridad en su enfoque a sus edificios y la forma en que dirigen su oficina, incluyendo la generosidad a sus colegas, lo cual se visualizó especialmente en la planeación y curaduría de la Bienal de Venecia 2018, demostrando un incansable compromiso con la arquitectura y una intensa responsabilidad hacia el medio ambiente.
Acerca del trabajo de Yvonne Farrell y Shelley McNamara
Para entender su trayectoria es vital mencionar su capacidad para diseñar una obra contemporánea e internacional y que al mismo tiempo siempre abrace y proyecte la naturaleza individual de cada lugar. Algunas de sus obras recientes son el Urban Institute de Irlanda en la University College de Dublín (2002); Solstice Arts Centre en County Meath en Irlanda (2006), la escuela Loreto Community en County Donegal, Irlanda (2006); la escuela de economía de la Università Luigi Bocconi en Milán (2008); las oficinas para el departamento de finanzas de Dublín (2009); las residencias, plaza y pérgola de la escuela de medicina de la University of Limerick en Irlanda (2012), entre otros.
Su arquitectura abarca todas las escalas y usos, aunque definitivamente destacan los proyectos de edificios públicos y educativos tanto a nivel local como internacional. Asimismo, han compartido su experiencia con estudiantes gracias a una larga trayectoria docente en escuelas europeas y norteamericanas.
Por si fuera poco, este admirable par ha sido ganador de numerosos premios internacionales. En 2014 obtuvieron el premio "Women in Architecture" que cada año otorga la revista británica "Architects Journal", un gran reconocimiento a la calidad de su proyectos y a su ferviente liderazgo en la disciplina. Posteriormente, en el 2015 recibieron el premio Jane Drew por su contribución hacia la condición de la mujer en la arquitectura.
La premiación de Yvonne Farrell y Shelley McNamara con el Pritzker significa un gran cambio para el gremio, aunque apenas es el inicio con la cuarta y quinta mujer en ser reconocida con este galardón.
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