Jorge Arvizu, Ignacio del Río, Emmanuel Ramírez y Diego Ricalde son el frente de esta oficina con sede en la Ciudad de México, sin embargo hacen énfasis en la importancia de cada uno de sus colaboradores para la construcción de sus proyectos. Y este trabajo en equipo ha sido pieza clave para que Estudio MMX haya llegado a sus primeros 10 años como un despacho bien consolidado.
Su práctica ha tenido influencias de grandes maestros con los que han trabajado antes de iniciar como socios. Enrique Norten, Óscar Hagerman, Skidmore Owens & Merril, David Chipperfield, Central de Arquitectura, Molestina, LBC, Alejandro Sánchez y Alberto Kalach, han enriquecido el conocimiento y la perspectiva con la que edifican. Y el haber trabajado en solitario en países como España, Inglaterra e Italia les ha dado un panorama más amplio para reflejar la arquitectura mexicana contemporánea.
"Somos un grupo de individuos profundamente interesados en el espacio, la arquitectura y la ciudad, dispuestos a debatir, crear y perseguir visiones que podrían promover, mejorar y mantener nuestras vidas y las de los demás".
Cada proyecto de la oficina ha seguido el mismo proceso de concepción, racionalización, comunicación y representación en varias escalas; desde el plano de vivienda hasta el urbano. "Siempre partimos del análisis: el sitio, el programa y el cliente. Nos aproximamos a los problemas trazando diagramas que nos permitan comunicar primeramente entre nosotros las ideas", afirman.
De esta manera el equipo comienza a revelar las intenciones del programa arquitectónico, sin embargo esto apenas es el comienzo, pues este programa implica pruebas, revisiones, revelaciones y sacrificios con el fin de conseguir la coherencia geométrica. "Los proyectos nacen de la voluntad de expresar esa contundencia para permitir que quien la perciba, la descubra", añaden.
"Somos un estudio que evita un estilo", sostienen. Para este cuarteto es importante resistirse a la homologación natural del trabajo de las oficinas de arquitectura que sucede a través del tiempo.
En 10 años de trayectoria Estudio MMX ha logrado posicionar su nombre como uno de los favoritos dentro de la escena mexicana por su calidad y propuesta. Sin embargo ante una nueva década que inician no planean crecer en número. "Hemos estado tratando de mantener la oficina dentro de una escala en la que todos podamos seguir participando y nos gustaría continuar de esa manera. Sin embargo esto nos obliga a ser más eficientes", comentan.
Sobre la perspectiva de la arquitectura en México, para ellos existe un intento por construir, analizar y discutir. "Este intento es común entre las generaciones jóvenes y constantemente empujan la arquitectura mexicana a otros límites. Intentamos participar de estos ejercicios, conversaciones y propuestas desde el trabajo de la oficina", nos dicen.
La labor de Estudio MMX ha logrado captar la atención de estudiantes, docentes y profesionales nacionales y del extranjero. Una década de proyectos que conforman la arquitectura contemporánea del país de la que ahora forman parte con su legado y que sin duda influenciará a nuevos profesionales para detonar la herencia arquitectónica de los próximos años.
Te recomendamos: