Educación arquitectónica

ARQUITECTURA

Como una cascada de terrazas sobre el contexto urbano, se materializa este proyecto educativo de BIG un una ciudad texana.

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Heights Building, Imagen: Cortesía Laurian Ghinitoiu

El Heights Building, ubicado en la ciudad de Arlington, Texas, se materializa como la fusión de dos escuelas secundarias preexistentes, H-B Woodlawn y Eunice Kennedy Shriver, dando forma a un nuevo edificio de 54, 864 m² con capacidad para 775 estudiantes, diseñado por la firma danesa del arquitecto Bjarke Ingels.

La torre se despliega como una cascada de terrazas verdes que, rotadas desde un eje central, dan respuesta a las necesidades académicas de los dos programas escolares, formando una especie de comunidad vertical dentro de un denso contexto urbano. Donde, aparte de la preocupación por la función y desarrollo del programa, el proyecto busca aportar en temas de sustentabilidad encontrándose en camino de alcanzar una certificación LEED Gold.



Debido a su entorno, delimitado en tres de sus lados por carreteras e incluyendo una porción del Rosslyn Highlands Park, el proyecto se concibe como una torre formada por cinco prismas rectangulares que giran alrededor de un punto fijo, logrando un desarrollo en vertical sin sacrificar la eficiencia programática ni la sensación de comunidad. Las terrazas verdes se convierten en extensiones de las aulas en cada uno de los niveles, creando un paisaje interior-exterior que se presenta como un nuevo ambiente que remplaza los entornos escolares tradicionales.

Una escalera central atraviesa el interior del edificio conectando las terrazas de los cuatro niveles, lo que permite a los estudiantes circular por el exterior del edificio, forjando un vínculo más fuerte entre el vecindario y la escuela. Mientras que las terrazas de los niveles superiores se presentan como áreas de estudio, adecuadas para clases más íntimas; la extensa primera terraza y el campo de recreación, sirven como lugares para realizar actividades más públicas.


Al entrar por la escalera central, los estudiantes se encuentran con un gradiente del espectro de colores, donde cada bloque está definido con un color propio, generando una circulación intuitiva. Los espacios comunes, incluyendo un auditorio de 400 asientos, el gimnasio principal, la biblioteca, la recepción y la cafetería, están ubicados de manera adyacente al vestíbulo de acceso, en el centro del edificio. La fácil accesibilidad a las áreas de la escuela orientadas a la comunidad fomenta la interacción pública, al mismo tiempo creando un ambiente acogedor y potenciando la conectividad visual entre los espacios. Entre las áreas del programa estudiantil se encuentran laboratorios de ciencias y robótica, un estudio de arte, salas de ensayo de música y dos teatros de artes escénicas.

El programa Shriver, el cual proporciona educación especial para estudiantes de 11 a 22 años de edad, ocupa dos niveles del edificio y posee un acceso desde la planta baja. El mismo alberga espacios especializados, priorizando la privacidad y la facilidad de los accesos. El gimnasio, el patio y su sala de terapia física están diseñados para ayudar en el procesamiento sensorial.

En su exterior, el Heights se materializa como un elegante ladrillo esmaltado blanco que unifica los cinco volúmenes y resalta los desfases de los prismas de las aulas en abanico, permitiendo que su forma escultórica, así como las actividades del interior se manifiesten.

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