Hablar de Barcelona es hablar de arquitectura modernista. La ciudad fue pionera de este movimiento y por eso todo el mundo admira sus construcciones. Muchos de sus edificios emblemáticos se han convertido en museos, hoteles, sedes empresariales y negocios, pero nunca residencias... hasta ahora, lo que convierte a Casa Burés en una oportunidad única.
Ubicada justo en el centro de la ciudad, hoy la propiedad alberga 26 exclusivos departamentos y lofts, entre los que destaca el creado por el estudio Kirsten Schwalgien Design.
El proyecto de restauración tardó tres años y estuvo a cargo de Bonavista Developments, el despacho de Juan Trias de Bes y el Estudio vilablanch. Las puertas, ventanas, techos, suelos, esculturas y cristales fueron recuperados por artesanos especialistas, mientras que otros elementos fueron sustituidos por piezas idénticas.
Con grandes puertas de madera, un alto techo terminado en vitrales y una escalera esculpida en piedra, la planta baja originalmente era un almacén y un sitio para guardar carruajes. Hoy es donde se encuentra este loft diseñado para una sola persona pensado para generar un ambiente acogedor, auténtico e íntimo.
La firma de la alemana suspendió su techo al estilo "Volta Catalana" y dejó materiales como vigas, pilares y ladrillos expuestos, para mostrar la historia del edificio. Toques contemporáneos en su decoración, como mármol, latón, iluminación LED, texturas, muebles hechos a medida y una acertada selección de obras de arte, dan al lugar el efecto de glamour.
La distribución del espacio incluyó dos habitaciones, baño, cocina, comedor y sala. Además, otorga acceso a áreas comunes, como una terraza con piscina localizada en el techo, y sótano con alberca, spa, gimnasio, cocina y bodega común, así como una zona para eventos sociales.
El edificio fue construido entre 1900 y 1905 por el maestro de obras, Francesc Berenguer i Mestres, pero al no poseer el título de arquitecto fue firmado por Miquel Pascual i Tintorer. Debe su nombre a su primer propietario, Francesc Burés, un reconocido empresario textil. En 2007, el Ayuntamiento de Barcelona compró Casa Burés por 26 millones de euros, para montar la sede del Museo de Arquitectura y Urbanismos, sin embargo, en 2008, la vendió a la Generalitat, que pensaba instalar oficinas, y para 2014, el fondo Europa Capital la compró en subasta. Hoy, Bonavista Developments se encarga de su rehabilitación y conservación.
Casa Burés se encuentra a unos pasos de Las Ramblas, el mercado de La Boqueria, el parque de la Ciutadella, además de restaurantes de estrellas Michelin, galerías de arte y tiendas. Sin duda, el encantador estilo de vida de este loft se extiende hacia el centro de la ciudad.