Ubicada en la Avenida Pennsylvania número 1600 en Washington D.C., la Casa Blanca ha sido desde su construcción la residencia oficial de los presidentes de Estados Unidos, sin embargo no fue concebida cómo hoy la conocemos, la historia y sus personajes se encargaron de que se ganara el título del inmueble más importante de la nación.
La idea de una casa en la que los mandatarios permanecieran durante su gobierno fue de George Washington, quien eligió el sitio y designó al arquitecto irlandés James Hoban para su diseño en 1971, un año más tarde comenzaron los trabajos de cimentación y tras ocho años de construcción pudo recibir a su primer inquilino, el presidente John Adams.
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Sin embargo la residencia ha sido remodelada en varias ocasiones, la primera se dio después de que los británicos le prendieran fuego a la Casa Blanca en la guerra de 1812 y al presentar severos daños se encomendó al mismo arquitecto irlandés su reconstrucción. Posteriormente el despacho neoyorquino McKim, Mead & White se encargó se edificar la ala oeste en donde ahora se ubican las oficinas presidenciales y años más tarde se integró la Oficina Oval.
Quizá la renovación más grande sea la que hizo el arquitecto Lorenzo Winslow, quien desmanteló todo, menos los muros exteriores, para reforzar su estructura que se encontraba muy debilitada. Desde 1952 la casa no ha tenido serias remodelaciones, sin embargo no se descartan y es que para los Estados Unidos representa un sitio en donde la historia continúa desarrollándose.
Hoy en día la Mansión Ejecutiva, como también es conocida, tiene seis niveles en los que se ubican sus 132 habitaciones, 35 baños, 412 puertas, 147 ventanas, 28 chimeneas, ocho escaleras y tres ascensores.
Su icónico color blanco se debe a que sus muros fueron cubiertos con un líquido a base de cal para contrarrestar el frío del invierno, aunque muchos creen que debido a las marcas que dejó la guerra cuando fue tomada por las tropas británicas tuvo que ser teñida de este color. Teoría que ha sido descartada.
¿Pero de dónde viene su nombre?, bueno, esto se lo debemos al presidente Theodore Roosevelt quien dio oficialmente la etiqueta en 1901, sin embargo existe una carta que data a 1814 escrita por el congresista Abijah Bigelow en la que utilizó el término Casa Blanca.
En la actualidad se puede visitar la White House mediante un recorrido en el que, como es tradición, participan el presidente y la primera dama en turno.
La historia de la Casa Blanca va más allá de la construcción de sus muros, el inmueble ha recibido a las personalidades más importantes del planeta, desde políticas hasta del mundo del espectáculo. Los hechos que han ocurrido aquí forman parte de las cicatrices que le dan esencia a la que es, quizá, la residencia más importante del globo.