Los desastres naturales son cada vez más comunes y una de las características principales de ellos, es que nunca podemos saber lo que pasará con estos, aunque con los temblores se pueden prevenir tragedias en algunas ocasiones porque no siempre suenan a tiempo las alarmas o quizá no suenan, pero ¿a qué de debe?
En el caos del momento, a veces nos preguntamos por qué no suena la alarma sísmica cuando debería, pues en muchas ocasiones, nos confiamos a estas, lo que pone en riesgo la vida de millones de personas.
¿A partir de qué magnitud suena la alarma sísmica?
La magnitud sí importa. Las alertas sísmicas son como el maestro que solo levanta la voz cuando la lección se pone intensa. Se activan con magnitudes considerables para garantizar que no malinterpretemos un simple movimiento de la tierra.
¿Qué hacer en caso de sismo?
Cuando la tierra decide moverse, es nuestro momento de seguir los protocolos de seguridad.
Bajo las instrucciones de la Alerta Pública y la Alerta Preventiva, las autoridades locales de Protección Civil son quienes indican lo que debemos tomar, pues seguir las indicaciones al pie de la letra, podría salvarnos a nosotros y a otros.
¿Cómo funciona el ritmo sísmico?
El Sistema de Alerta Sísmica Mexicano no es magia, aunque a veces lo parezca. Los sensores sísmicos calculan los parámetros para predecir el próximo movimiento.
Estos datos viajan por el éter hasta sistemas de cómputo que, como directores que preparan el anuncio.
Cuando las ondas sísmicas comienzan su movimiento, las ondas de radio toman la delantera. Las alertas viajan por el éter más rápido que el temblor, y así, la población recibe la noticia antes de que la tierra empezará a moverse de tal manera.
¿Quién se encarga de la alerta sísmica?
Anteriormente, SASPER era el unico que se encargaba de la seguridad sísmica, pero ahora, las emisoras de radio regionales especiales toman la delantera. Las señales activan receptores económicos, diseñados para advertirnos de peligros naturales, demostrando que la evolución no solo es cosa de la biología.