Es originaria de Sonora, se describe como una mujer decidida, alegre y tenaz, durante su vida ha vivido en muchos lugares, el último fue la ciudad de Monterrey, donde estudió la carrera de Ciencias de la Comunicación y donde conoció a Alfonso, su esposo. Él es originario de Tampico y al casarse decidieron vivir acá y comenzaron una familia juntos.
“Soy muy amiguera y en Tampico he encontrado muy buenas amigas a las que quiero mucho”.
Un año y tres meses ha sido el tiempo en el cual la pequeña Adrianita ha iluminado la vida de su mamá Adriana. Madre e hija aprovechan cada momento para compartir y crear nuevos recuerdos, desde realizar actividades como ir a comer, pasear o ir a la playa en familia.
Esta súper mamá es una exitosa emprendedora, pues desde hace un tiempo es travel designer, organiza todo tipo de viajes, desde lunas de miel, cruceros, viajes familiares, etc. Además, cuenta con un negocio de renta de vestidos con su suegra llamado Naná Couture donde cuenta con los mejores vestidos de diseñadores reconocidos y de alta calidad.
Para Adriana no ha sido tarea fácil el balancear su pasión y su familia, pero sus prioridades siempre han sido claras y el primer lugar hoy y siempre estará el amor por su niña y es algo que notamos durante toda la sesión en la que madre e hija compartieron muchas risas y cariño.
Adriana nos compartió que lo mejor de ser mamá es poder ver a su hija crecer y desarrollarse. Descubrir el mundo nuevamente a través de sus ojos. No hay nada mejor que eso, sus logros se sienten de ella también.
Lo que más admira de su hija es su gran personalidad, es una niña demasiado alegre y sonriente, pero también con mucho carácter y fortaleza emocional.
“Verdaderamente no hay amor más grande que el de una madre a sus hijos. Que literalmente estoy dispuesta a todo por ella”.
Lo más importante que le pude transmitir a su hija son los valores, que sea una mujer de bien y fomentarle la mentalidad de poder lograr lo que se proponga.
“Mi mayor satisfacción como mamá es saber que estoy educando a una niña que se convertirá en una mujer con buenos valores que serán transmitidos a las siguientes generaciones”.
El 10 de mayo acostumbra a festejarlo siempre en familia con una buena comida, pastel y con las personas que más quiere.
Durante esta cuarentena han disfrutado pasar más tiempo juntas, realizando diferentes actividades como jugar con ella y ver películas.
“Tiene a su papá y a su mamá en casa casi todo el tiempo, donde tenemos que encontrar nuevas maneras para mantenerla activa y aprendiendo en familia”.
El consejo que Adriana desea compartir con las mamás primerizas es que disfruten cada momento con sus hijos. El tiempo vuela y no regresa y todos los momentos que pasas junto a ellos solo serán buenos recuerdos después. También no subestimar una siesta, una mamá descansada es una mamá feliz.