Las fiestas decembrinas suelen ser sinónimo de alegría, reuniones familiares y celebraciones llenas de luces y regalos. Sin embargo, bajo este contexto festivo, se esconde una realidad alarmante, que es el aumento del riesgo de abuso sexual infantil y te contamos cómo prevenirlo.
Sofía Palacios, Ingeniera Química egresada de la UNAM y cofundadora de la Asociación Civil Infancia Libre de Abuso Sexual (ILAS), revela en una entrevista exclusiva para Chic Magazine, por qué esta época representa un periodo de alta vulnerabilidad para los menores y qué medidas pueden tomar las familias para prevenir este tipo de violencia.
¿Por qué la Navidad aumenta el riesgo de abuso sexual infantil?
Las fiestas navideñas son un periodo crítico por diversos factores:
- Mayor tiempo en casa
Las familias pasan más horas juntas, lo que incrementa la convivencia en espacios cerrados.
- Estrés familiar y consumo de alcohol
Las tensiones económicas y el uso de sustancias pueden reducir la capacidad de supervisión.
- Sensación de seguridad
Se tiende a relajar la vigilancia bajo la percepción de estar en un ambiente familiar y protegido.
- Ausencia de rutinas escolares
Los menores pierden la estructura de protección que brinda la escuela, donde muchas veces se detectan situaciones de riesgo.
Según un estudio de la organización Alumbra del Early Institute, en México el 75% de los abusos sexuales ocurren dentro de la vivienda, y el 70% son perpetrados por un familiar.
“Las rutinas familiares se ven alteradas, y se reduce la supervisión por tener la sensación de estar en un ambiente seguro, aumentando el riesgo de abuso. Además, en los casos donde el agresor vive con el niño, quitamos el tiempo que el niño pasa en la escuela, que le brinda una estructura de protección habitual durante el periodo de clases”, comenta Palacios.
Aunque en México las cifras sobre abuso sexual infantil no se segmentan por mes, existen estudios internacionales que revelan tendencias alarmantes.
La organización británica NSPCC informó un aumento del 43% en los reportes de abuso infantil durante los periodos festivos.
“Hay poca información sobre estadísticas de abuso en nuestro país. La que existe se obtiene de tres fuentes principales: la expuesta nacional de la dinámica de las relaciones en los hogares, la expuesta sobre seguridad pública de delitos de violencia sexual contra niñas, niños y adolescentes, y la de salud pública sobre lesiones y violencia sexual contra niñas, niños y adolescentes, y no está segmentada por mes, sino por año”, explica Palacios, lo que es bastante alarmantem pues el hecho de que no se estudie lo suficiente este fenómeno es señal de lo mucho que hace falta visibilizarlo.
Dinámicas familiares que propician el abuso infantil
Existen ciertos patrones familiares y contextos que pueden favorecer la ocurrencia de abuso sexual infantil durante las celebraciones:
- Consumo excesivo de alcohol y otras sustancias.
- Falta de supervisión en espacios privados, como cuartos o baños.
- Normalización de conductas inapropiadas o que vulneran la autonomía corporal de los niños.
- Hacinamiento al recibir a familiares y amigos.
- Uso no supervisado de dispositivos electrónicos.
Señales de alarma de abuso infantil
Detectar las señales a tiempo puede marcar la diferencia. Sofía Palacios detalla cómo ciertos comportamientos pueden ser indicios de abuso:
- En niños pequeños:
- Regresión de comportamientos (mojar la cama, chuparse el dedo).
- Resistirse a desvestirse para actividades cotidianas (bañarse, cambiarse).
- Conocimiento o lenguaje sexual inadecuado para su edad.
- En adolescentes:
- Autolesiones.
- Abuso de alcohol o drogas.
- Conductas promiscuas o temor a la intimidad.
- Depresión, ansiedad o intentos de suicidio.
“Es importante mencionar que estos comportamientos no forzosamente significan que el niño o adolescente esté sufriendo un abuso sexual, pueden aparecer también en otros momentos de estrés o trauma, como el divorcio de los padres, la muerte de un ser querido o tener problemas de bullying en la escuela”, aclara Palacios.
Espacios vulnerables para el abuso infantil en el ámbito navideño
Los lugares donde los niños quedan a solas con adultos o adolescentes son especialmente riesgosos.
“Los espacios más vulnerables son aquellos en donde los niños pasan tiempo a solas con un adulto o adolescente, sin supervisión de otros, como los cuartos o los baños. Las reuniones sociales donde hay alcohol y un gran número de personas aumentan el riesgo de que un abuso ocurra sin ser detectado”, menciona Sofía.
El impacto del abuso sexual en la Infancia
El abuso sexual infantil deja huellas profundas en la salud física y emocional de los niños, y cuando ocurre en fechas simbólicas como la Navidad, estas secuelas pueden ser aún más devastadoras.
Estudios de Darkness to Light revelan que las víctimas de abuso tienen 2.2 veces más probabilidades de experimentar un embarazo adolescente, 3.8 veces más probabilidades de sufrir depresión mayor e incluso 6.4 veces más probabilidades de usar cocaína.
“El impacto psicológico puede ser profundo y duradero. El abuso durante fechas simbólicas como la Navidad puede hacer que el niño asocie estas celebraciones con dolor y trauma, afectando su desarrollo emocional y social”, enfatiza Palacios.
Obstáculos al abordar el abuso sexual infantil
El tabú que rodea al abuso sexual infantil en México es una de las principales barreras para abordarlo. Sofía Palacios destaca que muchas familias enfrentan:
- Ignorancia sobre qué es el abuso sexual infantil.
- Temor al estigma y a perder el lazo familiar.
- Falta de conocimiento sobre cómo iniciar una denuncia.
- Procesos legales largos y revictimizantes.
“También existe el temor a levantar acusaciones falsas, por lo que varias veces la gente no habla al reconocer las primeras señales de riesgo, y esperan hasta estar “seguros” de que ocurrió un abuso”, agrega.
Consejos para evitar el abuso sexual infantil en la temporada navideña
“No permitir que niños duerman con adultos: aunque las fiestas reúnen a las familias, dormir con adultos aumenta el riesgo de abuso sexual infantil. Procurar que los niños tengan un espacio separado para dormir, utilizar habitaciones distintas o áreas comunes con colchonetas", agrega.
- Supervisión de dispositivos electrónicos: Uso de herramientas de control parental en dispositivos móviles y electrónicos para limitar el acceso a contenidos inapropiados y contactos no deseados.
- Supervisión a los adolescentes: Mantener a los adolescentes bajo vigilancia, especialmente cuando interactúan con niños más pequeños. Procurar que el área de juego esté a la vista de los adultos, evitar que adolescentes y niños pequeños compartan cama.
- Comunicación abierta: Fomentar el diálogo con los niños sobre seguridad, haciendo hincapié en que pueden hablar sobre cualquier incomodidad que sienten, y a la par hablar con adultos de la familia sobre la importancia de respetar los límites de los niños.
- Alcohol y vigilancia: Asignar a dos adultos para abstenerse del consumo de alcohol y encargarse de la vigilancia de los menores.”, agrega Sofía.
¿Qué deben hacer los padres si sospechan que un menor ha sido víctima de abuso?
“Lo primero que deben hacer es creer al niño. Los niños difícilmente se equivocan sobre lo que pasó. De las cosas más importantes que podemos hacer es responder de manera tranquila si un niño nos dice que ha sufrido un abuso: tómate el tiempo para hacerle saber que tú crees en él o ella, y que ellos no hicieron nada malo, que no es culpa de ellos lo que pasó, y que tú harás todo lo que puedas para mantenerlos a salvo”, menciona Palacios.
Además, aconseja que lo mejor que puedes hacer es escuchar a lo que te dicen sin sugerir respuestas o cosas adicionales que pudieron haber pasado, así como tratar de reconocer la incomodidad y temor que pueden estar sintiendo los niños.
Una vez que lo hayas hecho, comienza a buscar ayuda profesional. Debes denunciarlo con el fin de evitar que esto siga pasando y que la persona responsable pague por sus actos.
“Es posible sanar las heridas del abuso con un tratamiento psicológico especializado y apoyo. La intervención temprana es indispensable para proteger y ayudar a sanar al menor”, agrega.
¿Qué recursos o apoyo ofrece ILAS a las familias que enfrentan esta situación?
ILAS ofrece apoyo emocionalen compañía de una comunidad de mujeres sobrevivientes, asesoramiento y recursos educativos sobre prevención de abuso sexual infantil y orientación para acudir al DIF de su localidad y listado de organizaciones que ofrecen acompañamiento terapéutico.
También se enfatiza que realizan talleres de prevención para sensibilizar a las familias sobre el tema.
Pueden encontrar más información en nuestro sitio web: www.ilas.mx, y seguir sus redes sociales (@ilasmexico), apoyar con la difusión de la campaña, y realizar donativos.
Recuerda que la prevención del abuso sexual infantil comienza con la educación y la sensibilización, por lo que es indispensable romper el silencio, hablar de esto con nuestros niños y con los adultos que están en contacto con ellos.
Todos debemos estar atentos a las señales de riesgo, y actuar para proteger a los niños y garantizar que tengan una infancia libre de abuso sexual.
¿Quién es Sofía Palacios?
Sofía Palacios no solo es una destacada ingeniera química, sino una activista comprometida con la seguridad de los niños. Como cofundadora de ILAS, su labor ha impactado a más de 500 familias en Zapopan, Guadalajara y también de forma virtual, al impartir talleres de prevención de abuso sexual infantil.
Está certificada por la organización estadounidense Stop It Now! para capacitar a padres y cuidadores con herramientas de protección.
ILAS, una asociación sin fines de lucro, tiene como misión erradicar el abuso sexual en la infancia y adolescencia. Su enfoque integral involucra no solo a los niños y adolescentes, sino también a los cuidadores y, de manera crucial, a los agresores, promoviendo educación, prevención y rendición de cuentas.