Este ambicioso proyecto fue desarrollado en conjunto por las firmas Diller Scofidio + Renfro y Gensler. Se añadieron más de 4,000 m² a espacios de galerías, logrando una mayor cantidad de exhibiciones y distintas maneras de realizarlas. Como parte del contexto, la primera fase de sus renovaciones se terminó en 2017 y la segunda en 2019.
Para esta nueva dinámica, el corazón del museo se presenta como el Marie-Josée and Henry Kravis Studio, un espacio de doble altura dedicado a presentaciones en vivo y programaciones digitales con el objetivo de cuestionar y analizar las historias detrás del arte moderno y los movimientos culturales actuales. Aquí la actuación, la danza, la música, la imagen en movimiento, el sonido y demás formas de arte fluyen y se conectan con las demás galerías.
Otro de los aciertos fue ubicar galerías abiertas al público a nivel de la calle, con la intención de conectar el museo con la ciudad y vincular de mejor manera el arte con las personas de Midtown. Claramente, el verdadero valor de la expansión no es solo tener más espacio, sino la oportunidad de reinventar la experiencia del arte en este lugar, siendo fiel a la visión original de Alfred Barr de ser un espacio experimental.
El nuevo diseño optimizó los espacios actuales, imprimiéndoles flexibilidad y mayor tecnología, al mismo tiempo se expandió y abrió el vestíbulo principal, transformándolo en un espacio iluminado de doble altura. De igual manera, se definieron nuevos recorridos con más lugares para que visitantes puedan detenerse y experimentar momentos de reflexión.
Uno de los temas principales de la nueva etapa del MoMA es una presentación que enfatiza la afinidad creativa y fricciones que se generan al exhibir paralelamente pintura, escultura, arquitectura, diseño, fotografía, medios, función en vivo, cine y representaciones en papel. Por consiguiente, una nueva generación curatorial renovará la experiencia del museo mediante instalaciones y exhibiciones, comisiones de artistas y programas que fomenten el debate y el descubrimiento.
Las galerías de la segunda, cuarta y quinta planta, incluida la nueva ala David Geffen con más de 3,000 m² de espacio de exhibición, ofrecen una experiencia más profunda del arte mediante distintos medios y técnicas de representación, también dirigiéndose un paso más adelante en materia de diversidad geográfica y de las historias detrás de cada uno de los artistas.
En la expansión, una línea rectora cronológica unifica los tres niveles y sirve como referencia de continuidad para los visitantes. Esta visión curatorial coloca en primer plano las complejas relaciones entre el arte y se apoya completamente en la nueva arquitectura para concebir múltiples rutas dentro del museo.
Como parte de las tendencias teóricas actuales del arte, se reconoce que no hay una visión única o una historia completa del arte moderno y contemporáneo, por lo que el museo rotará de manera continua su selección aproximadamente entre cada seis y nueve meses. Sin duda, para 2022, MoMA habrá replanteado cada uno de sus nuevos niveles y constantemente renovará su presentación.