En los últimos años, las tarjetas de débito y crédito con tecnología contactless han ganado popularidad por su facilidad y rapidez a la hora de realizar pagos, pero esto podría ser motivo de que te estafen; a continuación te revelamos su modus operandi.
Esta comodidad también ha abierto la puerta a un nuevo tipo de robo, y es que los delincuentes han encontrado formas de explotar esta tecnología, dejando a los usuarios vulnerables y con dificultades para detectar que sus cuentas han sido vaciadas, por lo que a continuación, te contamos cómo funciona este fraude y qué puedes hacer para protegerte.
¿Qué son las tarjetas contactless?
Las tarjetas contactless, como su nombre indica, permiten realizar pagos sin necesidad de insertar el plástico en una terminal bancaria.
Solo es necesario acercarlas a la máquina, y la transacción se completa sin un PIN o firma electrónica, lo que hace que este método sea extremadamente rápido y eficiente.
Es perfecto para pagos pequeños, como los que se realizan en tiendas de conveniencia, cafeterías o el transporte público.
Esta tecnología se basa en un microprocesador incorporado en la tarjeta, que interactúa de manera inalámbrica con la terminal de punto de venta.
Según la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), este sistema es seguro, ya que el chip en estas tarjetas, es difícil de clonar.
Además, existen límites de montos para este tipo de transacciones, lo que, en teoría, debería proteger al usuario de fraudes mayores.
Modus operandi de robo en tarjetas contactless
A pesar de estas medidas de seguridad, los delincuentes han logrado aprovechar la naturaleza sin contacto de las tarjetas para llevar a cabo un fraude conocido como skimming.
Este método consiste en capturar los datos de la tarjeta mediante dispositivos llamados skimmers. Lo alarmante es que, en el caso de las tarjetas contactless, ni siquiera necesitan tener contacto físico directo con el plástico.
Utilizando dispositivos especiales para robar, como las denominadas "cajas negras", los delincuentes pueden replicar la funcionalidad de una terminal bancaria.
Con solo acercarse a una persona que tenga su tarjeta en su cartera o bolsa, pueden realizar una transacción no autorizada sin que la víctima lo note en el momento.
Es decir, pueden vaciar cuentas bancarias o realizar compras ilícitas sin dejar una notificación de inmediato.
El principal problema de este tipo de fraude es que, al no requerir intervención de las personas, como la introducción de un PIN o firma, puede pasar desapercibido hasta que se revisa el estado de cuenta. Para entonces, puede ser complicado reclamar el dinero perdido, y el banco no se hace responsable.
¿Cómo evitar el skimming?
Ante esta creciente amenaza, es crucial que los tarjetahabientes tomen medidas preventivas para protegerse de posibles fraudes con tarjetas contactless. Aquí te dejamos algunas recomendaciones para evitar ser víctima de este delito:
- Solicita la eliminación de la tecnología contactless
Aunque esta función es muy conveniente, no todos los usuarios la necesitan. Si no te sientes cómodo con la posibilidad de que se realicen transacciones sin tu intervención, puedes pedirle a tu banco que te emita una tarjeta sin esta tecnología.
- Usa una cartera con bloqueo RFID
Las carteras con tecnología de bloqueo RFID (Identificación por radiofrecuencia) impiden que los dispositivos no autorizados lean tu tarjeta. Esto crea una barrera física que protege los datos de tu tarjeta mientras no la estás usando.
- Configura límites de transacción
Muchos bancos permiten establecer límites diarios o por transacción a través de sus aplicaciones móviles. Reducir estos límites puede ser una forma eficaz de minimizar el daño en caso de fraude.
- Desactiva la tarjeta cuando no la uses
Algunas aplicaciones bancarias permiten desactivar temporalmente las tarjetas de débito o crédito. Activarlas solo cuando las vayas a utilizar.