Las tarjetas de crédito son herramientas poderosas para gestionar tus finanzas, siempre y cuando se usen con inteligencia. Ofrecen beneficios como recompensas, facilidad de pago e incluso la posibilidad de construir un historial crediticio sólido.
Sin embargo, es fundamental tener en cuenta que no todos los gastos deben ser cargados a este medio. Un mal uso puede llevarte a una espiral de deuda difícil de controlar. Aquí te contamos cuáles son los gastos que nunca deberías pagar con tu tarjeta de crédito.
¿Cómo usar correctamente tu tarjeta de crédito?
Las tarjetas de crédito son útiles y ofrecen seguridad al evitar llevar grandes cantidades de efectivo en tu cartera, por lo que debes manejar esta herramienta con precaución.
Es recomendable evitar cargar ciertos gastos a tu tarjeta para mantenerte financieramente saludable y prevenir que las deudas se salgan de control. La regla de oro es: si no puedes pagar el saldo total a fin de mes, es mejor no cargar ese gasto a tu tarjeta de crédito.
¿Qué gastos hay que evitar pagar con la tarjeta de crédito?
- Acercarte demasiado a tu límite de crédito: Es fácil caer en la tentación de gastar más, pero lo ideal es utilizar solo entre el 20% y el 30% de tu límite disponible.
- Solo pagar el monto mínimo: Las tarjetas de crédito te permiten hacer un pago mínimo, pero esto solo prolongará la deuda y aumentará los intereses. Si pagas el saldo completo cada mes, evitarás cargar intereses sobre tus compras, lo que te ahorrará dinero a largo plazo y mantendrá tu historial crediticio limpio.
- Usarla para emergencias: Aunque tener una tarjeta de crédito para emergencias puede parecer una buena idea, lo ideal es tener un plan para pagar esos gastos inesperados. Usar la tarjeta en situaciones de emergencia sin una estrategia de pago hará que las deudas crezcan rápidamente.
- Cubrir el pago de otra deuda: Este es un error financiero común que puede sumergirte en una espiral de deuda. Te parecerá una solución rápida, pero al final solo estarás aumentando tus intereses y creando una carga financiera mayor.
- Pagar tus impuestos con una tarjeta de crédito: Podría ser una opción conveniente si tienes liquidez inmediata, pero esta práctica se convertirá en una carga financiera enorme debido a los intereses acumulados.
- Gastar en vacaciones no planificadas: Si bien puede ser una experiencia maravillosa, financiar unas vacaciones con tu tarjeta de crédito puede convertir ese viaje soñado en una pesadilla. Los gastos de vuelos, hoteles, comidas y actividades pueden acumularse rápidamente, y si no tienes un plan para pagar esa deuda, podrías pasar años cubriendo las vacaciones de una semana.
- Hacer compras impulsivas: Es muy fácil caer en la tentación de adquirir cosas que realmente no necesitas cuando tienes una tarjeta de crédito a tu disposición. Gastar impulsivamente sin considerar tu capacidad de pago puede generar problemas financieros. Antes de hacer una compra grande, tómate un momento para preguntarte si es algo que realmente necesitas y si puedes cubrir el pago a fin de mes.