Podría ser que obsequiar a tus amigos o pareja flores amarillas el 21 de septiembre sea una tradición viralizada en redes sociales por las generaciones Z y millennial, pero el significado de esta práctica es muy dulce y le transmite un poderoso mensaje a la persona que las recibe.
Las personas que pertenecen a estas generaciones, cuyas edades oscilan entre los 18 y 39 años, están influenciadas por los avances tecnológicos, el acceso a la información y cambios socioculturales. Es por eso que han adoptado prácticas únicas que impactan su estilo de vida; regalar flores el 21 de septiembre es una de ellas.
¿Qué ocurre el 21 de septiembre?
En ese día se celebran diversos temas en toda Latinoamérica: se festeja el inicio de la primavera, la amistad, el arte y la paz. Estas festividades varían dependiendo del país en que te encuentres; sin embargo, como buen latino, puedes celebrar todas a la vez.
Aunque cada temática es especial, hay una que marca una nueva etapa en una región de América Latina e influye en el origen de regalar flores amarillas el 21 de septiembre. Esta fecha marca la llegada de la primavera en el hemisferio sur, y los festejos en países como Argentina, Chile, Paraguay y Uruguay son muy significativos.
Durante ese día, las personas suelen organizar pícnics o actividades al aire libre para festejar el cambio de estación, en un ambiente de alegría y renovación.
¿Cuál es el origen de regalar flores amarillas el 21 de septiembre?
El color amarillo es un reflejo puro de la primavera, pues las cualidades de esta estación impregnan de vitalidad. La temporada está marcada por la renovación de la naturaleza y la intensidad de la luz del sol, que casualmente se refleja en el color amarillo.
Sin embargo, la tradición de regalar flores amarillas, especialmente en América Latina, ha ganado popularidad en los últimos años debido a su asociación con una referencia cultural muy específica: la telenovela argentina "Floricienta".
La telenovela juvenil argentina se emitió entre 2004 y 2005 y fue un fenómeno en varios países de América Latina. Su trama, basada en una versión moderna de "Cenicienta," sigue la vida de Florencia, una joven soñadora que vive situaciones de amor y amistad.
En la ficción, Florencia canta una canción titulada "Flores amarillas," en la que expresa su deseo de que algún día su amor verdadero le regale flores amarillas.
Esta idea de recibir flores amarillas como símbolo de amor puro y romántico se volvió un emblema para los fanáticos de la serie.
A raíz de esta situación, surgió una tendencia que cada 21 de septiembre, coincidiendo con el inicio de la primavera en el hemisferio sur, se regalan flores amarillas como un gesto romántico o de buenos deseos.
Este acto simboliza la esperanza de que el amor verdadero llegue, como se menciona en la serie, o simplemente es una forma de celebrar la renovación y la alegría que trae la primavera.
Aunque la tradición de regalar flores amarillas en septiembre no tiene raíces antiguas ni religiosas, ha sido adoptada por las nuevas generaciones, especialmente por aquellos que crecieron viendo "Floricienta" y ahora usan las redes sociales, convirtiendo ese día en uno especial, repleto de nostalgia y felicidad.