Cada año, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) exige a ciertos contribuyentes presentar su declaración anual. Este trámite no solo es una obligación fiscal, sino que también puede traer beneficios como devoluciones de impuestos.
Pero, ¿qué pasa si decides ignorarlo? No presentar la declaración a tiempo puede generar multas, recargos y hasta problemas legales que afecten tu historial fiscal.
¿Por qué es obligatorio presentar la declaración anual?
El SAT establece que ciertos contribuyentes deben presentar su declaración anual para reportar sus ingresos y deducciones del año anterior.
¿Quiénes están obligados a declarar impuestos?
- Personas físicas con ingresos superiores a $400,000 pesos en 2024.
- Quienes trabajaron para más de un patrón.
- Profesionales que emiten recibos de honorarios.
- Arrendadores de inmuebles.
- Comerciantes y empresarios.
¿Cuáles son las multas por no presentar la declaración anual 2025?
Si no cumples con esta obligación, el SAT puede imponer diversas sanciones, según el Código Fiscal de la Federación, en su artículo 82.
Por cada obligación fiscal no declarada, la multa puede ir de $1,810 a $22,400 pesos. Además, el código establece que:
"Si dentro de los seis meses siguientes a la fecha en que se presentó la declaración por la cual se impuso la multa, el contribuyente presenta declaración complementaria de aquélla, declarando contribuciones adicionales, por dicha declaración también se aplicará la multa a que se refiere este inciso".
Asimismo, si presentas una declaración, solicitud o aviso fuera del plazo establecido, o simplemente no la realizas después de un requerimiento del SAT, la sanción puede ser mayor, oscilando entre $1,810 y $44,790 pesos por cada incumplimiento.
"Lo anterior, tratándose de declaraciones y por cada una de las obligaciones que no has declarado".
¿Cuáles son otras sanciones por no realizar tu declaración anual 2025?
Además de las multas económicas, el SAT puede aplicar recargos sobre el saldo a pagar, restricciones fiscales como el bloqueo temporal de la e.firma y limitaciones para emitir facturas, lo que puede afectar gravemente la actividad económica de los contribuyentes.
Para evitar estas sanciones, es recomendable presentar la declaración anual dentro del plazo establecido y, en caso de retraso, regularizar la situación lo antes posible.
Presentar la declaración anual no solo es una obligación, sino que también te ayuda a mantener un buen historial fiscal y evitar problemas con el Servicio de Administración Tributaria. Si tienes dudas, consulta con un experto y no dejes pasar la fecha límite. Comparte esta información para que más personas eviten sanciones innecesarias.