En México, los apellidos son una parte importante de la identidad familiar y cultural, pero la realidad demográfica del país está cambiando de manera significativa, por lo que estos podrían desaparecer en muy poco tiempo; ¿en esta lista está el tuyo?
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) ha lanzado una advertencia alarmante sobre nueve apellidos que están al borde de la desaparición pero ¿qué está pasando con este tema?
Apellidos en peligro de extinción
El INEGI ha identificado una tendencia preocupante en su informe reciente, y es que algunos apellidos tradicionales que contienen la letra "Y" están disminuyendo de manera acelerada en los registros de nacimientos. Entre los más afectados, encontramos apellidos.
Estos apellidos, que alguna vez fueron comunes en distintas regiones del país, hoy solo representan a un número reducido de familias. Por ejemplo, en el censo de 2020, solo se registraron 2,089 personas con el apellido Yañez, un número significativamente menor en comparación con otros apellidos más comunes en México, como Hernández o García.
Asimismo, el apellido Yam cuenta con apenas 432 individuos y Yepez con 365. Los apellidos Yzquierdo, Yunes, Yahuaca, Yuit, Yee, Yocupicio, y otros más también están en peligro.
¿Por qué van a desaparecer los apellidos?
Uno de los motivos detrás de la desaparición de estos apellidos tiene que ver con la modernización y globalización de las sociedades. En un mundo cada vez más interconectado, muchas familias están optando por modificar o simplificar sus apellidos, ya sea para facilitar su pronunciación o adaptarse a nuevas realidades culturales.
En algunos casos, esta simplificación ocurre cuando las personas emigran a países donde sus apellidos resultan difíciles de escribir o pronunciar, lo que los lleva a cambiar o acortar su apellido original.
Otro factor clave es la menor natalidad en las familias que llevan estos apellidos. En regiones donde históricamente los apellidos con "Y" eran más comunes, como en algunas comunidades rurales o indígenas, los cambios en la estructura familiar y la migración hacia las ciudades han reducido la transmisión de estos apellidos.
La creciente homogeneización en los registros de nacimientos también está jugando un papel importante. Hoy en día, apellidos como López, González, y Martínez dominan las estadísticas, mientras que los apellidos menos comunes van desapareciendo.
Este fenómeno refleja una tendencia general hacia la concentración de ciertos apellidos, un fenómeno que no es exclusivo de México, sino que ocurre a nivel mundial.
El INEGI ha destacado que, en el pasado, existía una mayor diversidad de apellidos en México, pero con el tiempo, la población ha tendido a concentrarse en unos pocos.
Esto se debe, en parte, a las migraciones internas y a la urbanización. Las personas que llevan apellidos poco comunes suelen emigrar a grandes ciudades, donde la probabilidad de encontrar parejas con apellidos similares es baja, lo que reduce la transmisión del apellido a la siguiente generación.