Es curioso ver como pareciera que tenemos que poner en nuestra agenda tiempo para mí y mi rutina de belleza. Porque, aunque no tengamos ni un minuto como madres ni para ir al baño solas, está claro que debemos hacernos un tiempo para cuidarnos el rostro y el cuerpo, y parecer siempre perfectas.
Además, vivimos en un momento en donde los filtros son parte de nuestra existencia diaria y estar con la cara lavada no es aceptable para las fotos y entonces te preguntas ¿Cómo se puede apreciar la belleza natural del mundo que nos rodea si tus ojos están siendo condicionados a hacerlo a través de filtros? Pareciera que la edad de la belleza natural se está convirtiendo en un mito en el que pocos creerán dado el aumento de tecnologías, fillers y exceso de productos milagrosos que requieren tiempo y esfuerzo.
¿Pero y entonces como puedo cuidarme y aceptarme con el poco tiempo que tengo?
Lo primero es dejar de disculparnos por haber sido sorprendidas sin maquillaje, y reconociendo enfrente del espejo que es normal que la piel tenga textura e imperfecciones. Porque hay que honrar nuestra belleza y luz interior de manera natural. Suena bonito ya sé, pero uno tiene que ser práctico. Así que ahí te van mis recomendaciones para integrar de manera natural a tu vida diaria el cuidado de piel, mente y corazón.
La regadera, tu mejor aliado.
Deja tu exfoliante facial y corporal en el baño, exfóliate mínimo una vez a la semana. No importa si es de día o de noche asegúrate que sea suave para que no importe la hora en que lo hagas. Al terminar de bañarte toma un aceite corporal y póntelo en todo el cuerpo, después sécate como lo harías normalmente. Una forma rápida de hidratarte y lucir una piel más radiante. También es el mejor lugar para meditaciones cortas de 5 minutos mientras te cae el agua por la espalda.
Protege tu piel, utiliza bloqueador.
Se te puede olvidar todo, pero jamás el bloqueador pon uno extra en tu bolsa y recuerda ponértelo siempre hasta 2 veces al día.
Date un momento sola o en familia.
Todas tenemos esos 20 minutos donde nos sentamos a ver una serie, jugar con el celular, leer un libro o simplemente a cerrar los ojos. Ten a la mano una mascarilla de las que ya vienen preparadas, sin pruebas en animales y biodegradable como la de Proagave de Agavespa. Crea un momento en familia donde estén todos tranquilos y participen. ¡Diviértete!
Piel limpia + hidratación igual a piel sana y revitalizada.
No adquieras rutinas de belleza de muchos pasos, esto te ayudará a consentirte y cuidar tu piel en el poco tiempo que tengas para apapacharte al día. Por la mañana y antes de dormir hay dos cosas que si o si debes hacer “Lavar e hidratar tu piel”. Para esto es mejor tener solo dos extraordinarios productos que limpien y protejan tu piel, a 10 que en conjunto te den el mismo resultado y que por falta de tiempo no puedas utilizar y acaben haciéndose viejos en el estante del baño.
Recuerda que la belleza también comienza dentro de ti, toma mucha agua, frutas y verduras con alto contenido en antioxidantes, medita, ríe mucho y reconócete frente al espejo aunque no traigas rímel, porque la belleza natural es la más rara de la bellezas, es esa que te reconoce a ti misma como la persona maravillosa que eres.
“La belleza exterior atrae, pero la belleza interior cautiva”
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